Solo comentar un aspecto este domingo.
Se dice últimamente: Vivimos tiempos extraños.
¿Ese plural (ese nosotros) emitido desde el yo a quiénes incluye?
¿Dos, millones, tres…?
¿A todos?
¿Son peligrosos, alegres, altos, enamorados, olvidadizos los otros?
O, por poner otro ejemplo de lo que se dice últimamente:
Esto nos va a cambiar.
¿Nos? ¿Quiénes son, somos nosotros, los que cambiaremos?
¿Se referirá el emisor a su familia o a sus seres cercanos, vecinos desconocidos?
¿Estará de acuerdo con nosotros el mundo?
¿Tendríamos que conversar durante horas, años, vidas para conocernos mejor?
¿Por qué el yo se incluye en los otros?
¿De dónde (u otra interrogación) viene ese yo de yoes innumerables e inmensos?
(¿Se siente menos solo el yo en un plural mayúsculo?)
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Antes de acabar, dejo una cita de un libro de viajes de V. Blasco Ibáñez:
Las cosas no son simples y uniformes como se las imaginan los espíritus dados a la generalización. En nuestra vida todo resulta complejo, y las más de las veces contradictorio e inexplicable para nuestros sentidos. La China no es un pueblo uniforme; existen dos Chinas: una…
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¿O es que se me escapa algo obvio?
Yo no lo veo, por ahora.
Polluelo de ave en Vigo al atardecer, la ciudad gaviótica
