Durante varios años hemos viajado a lo largo y ancho de Estados Unidos y España para entrevistar a descendientes de españoles que emigraron a Estados Unidos, y para escanear sus archivos familiares. El objetivo principal de nuestro proyecto, que hemos titulado Ni frailes ni conquistadores: Inmigrantes españoles en Estados Unidos, es montar un gran archivo digital, de fotos, documentos y testimonios que permitirá que, en el futuro, estudiosos o curiosos puedan conocer a fondo el fenómeno de la presencia de españoles en Estados Unidos a finales del siglo XIX y principios del siglo XX. Muy poca gente sabe que en dicho período decenas de miles de españoles se establecieron en Estados Unidos, en compactos enclaves que salpican el mapa del país entero, desde Nueva York hasta Los Ángeles (California), y desde Boise (Idaho) hasta Tampa (Florida).
El trabajo de campo que vamos llevando a cabo para ese mega-proyecto nos induce, de vez en cuando, a realizar diversas intervenciones concretas, como pueden ser exposiciones fotográficas (La colonia: un álbum de inmigrantes españoles en Nueva York), películas documentales (La paella de Daniel Albert y Un legado de humo) o el ejemplo más reciente de una iniciativa que surge de nuestra labor archivística, un libro: Inmigrantes invisibles: españoles en Estados Unidos, 1868-1945.
Para editar este libro seleccionamos unas 350 imágenes del conjunto que hemos digitalizado hasta ahora y que está compuesto por 7.000 imágenes escaneadas de álbumes familiares ofrecidos por los descendientes de aquellos emigrantes. De forma gráfica, esas fotos seleccionadas son las que cuentan, a grandes rasgos, la historia de este episodio muy poco conocido de la historia compartida entre Estados Unidos y España. Así, construimos un mini-relato de seis frases –una especie de relato robot– que nos ha permitido organizar las imágenes en seis capítulos.
En una época de gran convulsión, entre millones de otros europeos, los inmigrantes españoles eran apenas una gota en el océano conforma el encabezado del primer capítulo, titulado ‘Goodbye/Adiós’, y dedicado tanto a las fotos sacadas en las vísperas del viaje transatlántico como a las imágenes que guardaron los emigrantes de lo que dejaban atrás.
Llegaron y se extendieron por todo el país en busca de oportunidades da inicio al segundo capítulo, que documenta la llegada y los trabajos de los inmigrantes: ‘Bienvenidos. ¡A trabajar!’.
Juntos rieron y lloraron, juntos vivieron y amaron es la frase que sintetiza el contenido del tercer capítulo, con título en flamante Spanglish ‘Living la vida’. Conforman el capítulo diversas imágenes de la vida cotidiana, el ocio, el cortejo, visitas al estudio fotográfico, bodas y niños.
Se organizaron sirve de frase y título del cuarto capítulo, dedicado al asombroso asociacionismo que caracterizó a las colonias españolas a lo largo del país.
Apoyaron una causa perdida es la penúltima entrega del folletín en miniatura que estructura Invisible Immigrants. La frase da pie al capítulo titulado ‘Solidaridad y discordia’, que explora con imágenes la movilización a favor de la República que se dio en todas las colonias que hemos podido estudiar.
Y aquí se quedaron cierra el mini-relato, encabezando el último capítulo titulado ‘Made in USA’, que ofrece imágenes del proceso de la asimilación. Para muchos, el desenlace de la Guerra Civil Española –el país en ruinas, la dictadura implantada– fulminó cualquier sueño de regresar a España, y la asimilación se convirtió en el orden del día.
Hemos querido minimizar la presencia de textos explicativos en el libro, en inglés y en español, con la esperanza de que las fotos, bien elegidas y presentadas, cuenten la historia mejor que nuestras palabras.
Subyace en el libro –y en el proyecto del archivo digital– un dato fundamental y muy poco reconocido: la presencia masiva de españoles en las Américas –sur, centro y norte– es en realidad un fenómeno posimperial. Frente a los puñados de frailes, conquistadores, exploradores y colonos que cruzaron el Atlántico durante el período imperial, tenemos, en la segunda mitad del XIX y primer tercio del XX, centenares de miles de campesinos y obreros españoles, hacinados en las bodegas de inmensos vapores, que se dirigen principalmente a las repúblicas hispanoamericanas ya independientes, o, en el caso de Cuba, en vías de independizarse. Estos emigrantes van en busca de oportunidades que no encuentran en su país natal. Más que agentes imperiales, se pueden considerar víctimas –daños colaterales– de un viciado sistema político-social y de su fracaso desastroso. Y la historia de los españoles en Estados Unidos, en realidad, sería un sub-capítulo de esta gran diáspora post-imperial.
Si las iconografías se basaran no en supuestas hazañas gloriosas nacionales, sino en las prosaicas estadísticas y en la demografía, los verdaderos iconos de España en América tendrían que ser no tanto los monumentalizados frailes y conquistadores del XVI al XVIII sino más bien las multitudes de campesinos, obreros, criadas, bodegueros, marinos o tabaqueros que en el XIX y el XX se asentaron en Buenos Aires o La Habana, en Tampa o Nueva York.
Inmigrantes invisibles, al brindar visibilidad a estas mujeres y estos hombres escondidos tras las estadísticas, constituye nuestro humilde intento de contribuir a la transformación en ese sentido del imaginario gráfico y colectivo de la presencia de España en lo que hoy forma parte del territorio estadounidense.
El libro Invisible Immigrants. Spaniards in the US (1868-1945) ha sido publicado por el proyecto White Stone Ridge. Se puede adquirir aquí.
James D. Fernández (Brooklyn, Nueva York, 1961) es profesor de Literatura y Cultura españolas en New York University. Fue Director inaugural del Centro Rey Juan Carlos I de España de NYU de 1995 a 2007. Autor de libros como Brevísima relación de la construcción de España y otros ensayos transatlánticos (Polifemo). Luis Argeo (Asturias, 1975) es licenciado en Ciencias de la Información por la UPSA de Salamanca. Compagina la escritura de guías y reportajes de viajes con la realización de películas documentales: AsturianUS (2006), su primer largo documental, y Corsino, por Cole Kivlin (2010) han participado en varios festivales internacionales de cine. En FronteraD ha publicado Paella Western: La vida inverosímil de Dan Albert.