Hi-Res es el título de una nueva serie de trabajos que, desde los campos de la escultura y la pintura, exploran la realidad visible bajo la óptica de análisis que nos ofrecen los modelos 3D generados por ordenador.
Hi-Res intenta profundizar en las relaciones entre el objeto artístico que utiliza esa realidad visible como referente, y las fronteras de verosimilitud entre la realidad observable, el arte y la ciencia.
Sin duda, podríamos decir que desde el invento de la fotografía, y más específicamente desde el momento histórico en el que los artistas visuales la descubren como una referencia para mirar la realidad de manera digamos indirecta o alternativa todo cambió en el uso que estos artistas comenzaron a hacer de esa realidad referencial.
En palabras de mi amigo Pipo Hernández Rivero, desde aquel momento los artistas comenzaron a pintar no la realidad, sino a un intermediario. Este intermediario no era otro que la fotografía, por supuesto.
Esta interesante reflexión ha sido en gran medida el caldo de cultivo para Hi-Res. Porque poniendo el foco en ella, es cierto que desde aquel momento histórico –y cada vez más y más hasta nuestros días– los artistas que aparentemente utilizamos la realidad visible como referente de creación visual hace mucho que de forma mayoritaria dejamos de utilizar esa realidad para observar en su lugar lo que la fotografía nos cuenta. Hasta el punto en que sólo un pequeñísimo porcentaje de los artistas contemporáneos continúa pintando la realidad en sentido estricto, es decir, haciendo lo que en su momento denominamos “pintar del natural”.
Llegados a este punto, y tras más de un siglo y medio de existencia de la fotografía, la pregunta podría ser: ¿Cuál es el relevo tecnológico de la fotografía? Al menos, ¿cuál es ese relevo en términos de generación de imágenes basadas en una captura estática de la realidad por medios técnicos o tecnológicos? (De alguna forma, podríamos decir que es eso lo que hacía y hace la fotografía). Y por tanto, ¿cuál podría ser el relevo generacional del ya citado intermediario?
La serie Hi-Res propone al escáner 3D y en general a los modelos 3D como ese nuevo intermediario al que mirar.
Tal y como en su momento ya hizo la fotografía con la imagen bidimensional estática o el cine con la imagen en movimiento, las actuales técnicas digitales destinadas a la generación de modelos de imagen 3D están revolucionando nuestra forma de mirar la realidad, de entenderla y de relacionarnos con ella. Ya sea en el mundo del escaneo 3D, la fotogrametría, el diseño 3D, o cualquiera de sus múltiples formas y aplicaciones (técnicas, médico-científicas, lúdicas…), el modelo digital 3D nos muestra una realidad más allá de la realidad, una realidad hiper-real.
Hi-Res se organiza en torno a tres grupos fundamentales de pinturas y esculturas: Solid, Voxel y Mesh. Todos ellos corresponden a distintos modos de visualización de los modelos 3D en el uso de los programas de gestión de los mismos.
Estos modos van desde un registro visual más o menos fiel al aspecto que identificamos como real del objeto, en el caso de Solid; hasta interpretaciones virtuales más alejadas de este aspecto y que se adentran en los territorios de procesamiento y construcción de la imagen a través de vóxeles (píxeles cúbicos), en el caso de Voxel, o polígonos en el caso de Mesh.
Todos ellos revelan desde su estética específica una manera particular de capturar y procesar la realidad visible sometida al escrutinio del escáner. Si bien es en el caso de Mesh y Voxel donde esta captura y su procesamiento dejan claramente expuesta la lógica interna de pensamiento que rige los procesos informáticos destinados a la generación de estos modelos 3D y su existencia en un entorno virtual, en el que rigen las leyes de análisis y procesamiento de esta tecnología apasionante.
Con Hi-Res trato de poner de manifiesto mi total fascinación por este mundo virtual 3D, su capacidad de análisis y su plasticidad, y me propongo utilizarlo como referente válido para la creación pictórica y escultórica sublimando sus cualidades visuales más allá de sus obvias funcionalidades técnicas.
Rómulo Celdrán (Las Palmas de Gran Canaria, 1973) desarrolla su actividad en los campos del dibujo, la pintura y la escultura. Tras celebrar su primera exposición individual a los 16 años, su temprana introducción en el mundo artístico profesional le llevó a ir consolidando su formación artística de forma autodidacta. Ha presentado su trabajo de forma individual en galerías como la Hasted Kraeutler, de Nueva York (2014); Arthobler Gallery, de Zúrich (2013) o Raquel Ponce, de Madrid (2010). Ha participado en exposiciones colectivas dentro y fuera de España como la IV Bienal de Arte Contemporáneo de la Fundación ONCE en el Centro Cultural Conde Duque de Madrid (2012) o Realismus –das Abenteuer der Wirklichkeit. Courbet-Hopper-Gursky, muestra itinerante por Alemania y los Países Bajos (2010). Su obra está presente en colecciones institucionales y privadas como la Art Collection HypoVereinsbank (Alemania), el Centro Vasco de Arte Contemporáneo Museo Artium, Artphilein Foundation (Liechtenstein), Colección Testimonio de La Caixa, Colección Genty Latimer (Londres), Beth Rudin DeWoody Collection (Florida, Estados Unidos) o el Museum Art.Plus (Alemania).