Se dice que Kandinsky fue el primero en llegar a la abstracción. Lo que Kandinsky no sabía era que una desconocida pintora sueca se le había adelantado, rompiendo con el lenguaje figurativo por lo menos cinco años antes que él. Se llamaba Hilda af Klint (1862-1944). Ahora, una impresionante retrospectiva en el Moderna Museet de Estocolmo reexamina su legado hasta el 26 de mayo, revisando la integralidad de una nutrida trayectoria y se atreve a poner en duda la historia oficial de la abstracción y lanzar una hipótesis rompedora. ¿Y si esta desconocida mujer fue la auténtica pionera de la abstracción?