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Horror en el supermercado CXLVIII – Hablando de teatro sobre una patata (III)


Seguimos como hace días, con Tiago hablando sobre teatro de pie, haciendo equilibrios sobre una patata, Finea y Carol mirándole y Marcelo escuchándole escondido en no se sabe qué lugar del supermercado.

MARCELO.- Entonces, les gustará Decadencia a los que les gusten las relaciones asfixiantes.

TIAGO.- Pero, qué pesado eres con la bromita de las cosas asfixiantes, papá…

MARCELO.- Pero, ¿a que es graciosa la bromita?

FINEA.- No, no tiene ninguna gracia.

TIAGO.- Bueno, que si seguís así discutiendo no acabamos nunca… Decadencia, un texto del autor inglés Steven Berkoff, de hace 40 años, traducido en verso con todas sus rimas y más por Benjamín Prado, e interpretado por Maru Vadivielso y Pedro Casablanc, que ha estado en la Abadía hasta el 5 de febrero, y el autor vino el día del estreno y se le aplaudió justo abajo del escenario, porque no pudo subir al escenario porque era muy mayor…

CAROL.- Y la obra hablaba de un montón de cosas sexuales, no sé por qué fuiste, Tiago…

TIAGO.- Pero bueno, a mí las cosas sexuales de los humanos no me afectan, porque soy pequeñito, pero murciélago…

CAROL.- Es verdad, es que a veces se me olvida…


Decadenciafoto de Sergio Parra

TIAGO.- Y luego he visto una de unos tres chavales jóvenes, que iban a un karaoke a recordar lo que pasó ese curso en el instituto, y no voy a contaros lo que pasó en el instituto, pero lo que pasó me hace pensar muy mal de los humanos… Los humanos son bastante malos, ¿no?

FINEA.- Pues si los humanos son malos, no te digo yo los murciélagos…

TIAGO.- ¿Los murciélagos somos malos?

MARCELO.- Ni caso, Tiago… Venga, sigue.

TIAGO.- Esta obra que me ha gustado mucho se llama Karaoke Elusia y está en el María Guerrero hasta el 12 de febrero y viene de una sala de Barcelona que se llama Sala Beckett y a la que quiero ir… Papá, ¿cuándo vamos?

FINEA.- Uy, tu padre está muy ocupado haciendo el idiota por Madrid, no sé si podrá ir a Barcelona.

MARCELO.- Yo voy a Barcelona cuando me apetece, ¿vale, Finea?

FINEA.- Muy bien, chaval, no te pongas así…

MARCELO.- Cualquier día me voy a la Sala Beckett y me pasó allí tres semanas.

FINEA.- Bueno, pues ya estás tardando…


Karaoke Elusiafoto de Kiku Piñol

TIAGO.- Vale, sigo… Y acaba ya en Madrid una que se llama Cartas vivas

CAROL.- Esa ya nos la contaste, la de Canal

TIAGO.- Que no, que es otra distinta, y también tiene cartas en el título… Esta es sobre las cartas que se escribieron dos escritoras para humanos, una para humanos grandes, Carmen Laforet, y la otra para humanos pequeños, Elena Fortún, y entonces se escriben cartas uno cuantos años y en la obra las vemos a las dos en escena, pero no coinciden en el mismo sitio… Eso me gusta del teatro, que en el escenario pueden convivir dos personas que están realmente en distinto espacio… Y a veces hasta en distinto tiempo…

CAROL.- ¿Y a esta por qué no he ido yo? ¿Con lo que me gusta a mí recibir cartas?

FINEA.- Pero que tú solo tienes libres los lunes por la tarde, Carol…

CAROL.- Ah, es verdad… Pero de estas cosas me tenéis que avisar con antelación, que me puedo poner mala y así no vengo a trabajar y entonces voy al teatro.

TIAGO.- ¿Los humanos hacéis eso? ¿Poneros malos para no ir a trabajar, pero sí ir al teatro?

CAROL.- Algunos humanos sí, y no solo al teatro, a veces hasta de viaje…

TIAGO.- Ah… Qué cosas hacen los humanos. El caso es que Cartas vivas, tras las funciones en el Teatro de la Abadía, va a estar dos días en el Corral de Alcalá, los días 10 y 11 de febrero…

FINEA.- Pues yo la veré allí.

CAROL.- ¡Y yo me cojo la baja y también voy!


Cartas vivas

TIAGO.- Y Cartas vivas es un montaje que viene de Londres, aunque hablan en español, y también he visto otros montajes de fuera… Farm fatale, esta era una en que hablaban unos granjeros con unas voces muy extrañas, en inglés y un poco en alemán, lo que pasa es que se hacía bastante larga, porque una vez que habían empezado a hacer de espantapájaros, y te habías reído unos minutos, la obra no evolucionaba, y me aburrí… Pero he pensado que algún día me gustaría ser espantapájaros.


Farm fatale – foto de Martin Argyroglo

MARCELO.- Tiago, no se puede ser espantapájaros así de un día para otro.

TIAGO.- ¿Por qué no?

MARCELO.- Bueno, a ver, los espantapájaros es que ni siquiera existen.

TIAGO.- ¡Vaya que no existen! ¡Yo los he visto! ¡En el Teatro Valle Inclán!

MARCELO.- Pero no son seres animados.

TIAGO.- Pues estos bien animados que estaban, cantando y tocando la batería, y jugando a hacer un programa de radio… Vamos, estaban animadísimos…

MARCELO.- No me refiero a eso. Es que los espantapájaros son seres inanimados.

TIAGO.- ¿Inanimado es el que no está animado?

MARCELO.- Eso es.

TIAGO.- Es decir, ¿el que está triste?

MARCELO.- Bueno, no es exactamente así…

TIAGO.- Entonces inanimada es Emma Bovary, en un montaje que ha estado en la sala roja cinco días, se llamaba Bovary, un montaje de Bélgica, dirigido por Carme Portaceli, y Emma Bovary se aburría de estar casada con un señor aburrido y se buscaba amantes y se intentaba divertir por ahí y al final…

CAROL.- No me cuentes el final.

TIAGO.- Pero si decían que todo el mundo sabe el final de Madame Bovary.

CAROL.- Pero yo no sé el final Madame Bovary.

TIAGO.- Bueno, pues no te lo cuento, pero ya no la puedes ir a ver porque acabó el domingo 5 de febrero.

CAROL.- Pues vaya…


Bovary – foto de Danny Willems

TIAGO.- Y otro que estaba muy animado era Euripides Laskaridis en Relic, una obra en que este creador griego se ponía unos postizos y creaba un personaje extraño en una atmósfera extraña. Todo esto en el Conde Duque, ahí donde dice papá que hay que ir cada semana.

MARCELO.- Pues sí, es cierto, el Conde Duque cada semana tiene cosas muy interesantes.

TIAGO.- Y este señor extraño tenía un culo muy gordo, y cogía un micrófono y decía cosas ininteligibles, y luego daba saltitos por el escenario y yo me reí mucho.


Euripides Laskaridis en
Relic

MARCELO.- Y esta semana vamos a ir a ver a La leona al Conde Duque.

CAROL.- ¿ La leona? ¿Una leona de verdad?

MARCELO.- No, ya no hay espectáculos con animales.

CAROL.- Entonces qué es eso.

MARCELO.- La leona, es la nueva obra de Olga Pericet, y la leona es una guitarra.

FINEA.- ¿Cómo van a llamar a una guitarra La leona?

CAROL.- Pues, ¿por qué no?

MARCELO.- Solo lo dices para llevarme la contraria, Finea.

CAROL.- Suena como la tizona.

FINEA.- ¿La tizona? ¿Otra guitarra? Vaya nombres.

CAROL.- La tizona es la espada del Cid.

FINEA.- ¿La espada de quién?

CAROL.- Es muy largo de explicar.


Olga Pericet en La leona – foto de Paco Villalta

TIAGO.- Sí, y además yo tengo que seguir…

MARCELO.-Sigue, Tiago, no le hagas caso a estas dos…

TIAGO.- Y también he visto una obra que quise ir varios días para ver si hacían otras escenas pero no pude… Solo fui un día y vi tres escenas, pero resulta que tienen seis escenas disponibles…

CAROL.- No lo entiendo.

FINEA.- Es que no se entiende nada… Tiago está ya como su padre, diciendo cosas sin sentido…

MARCELO.- Pues anda que tú, Finea, todo lo que dices tiene tanto sentido…

TIAGO.- A ver, se llamaba If (La ligereza) y estaba en Cuarta Pared, y eran seis actores y te daban a elegir si querías ver la historia del actor o actriz de la izquierda o la del de la derecha, y el público levantaba una tarjeta que tenía el color amarillo por un lado y el azul por otro, y así votaban… Y, claro, pues que me quedé con las ganas de ver las otras historias… Porque con las que vi me lo pasé bien…Además, la compañía tiene un nombre gracioso, la Compañía del sr. Smith


If (La ligereza)

CAROL.- ¿Y por qué no he ido yo? ¿Por qué no me has llevado, Finea?

FINEA.- ¡Otra vez! ¡Pero si trabajas de tarde! ¡Si ahora solo tienes una tarde libre a la semana, la de los lunes…! ¡Y el lunes es difícil encontrar teatro!

CAROL.- Bueno, sí, pero el lunes pasado vimos El crédito, en el Teatro La Latina, y nos reímos mucho…

TIAGO.- Ah, pues yo también estaba. ¡Y no os vi!

CAROL.- Hay dos pases, a las 18h. y a las 20,30h., cada dos lunes, fuimos al segundo pase…

TIAGO.- Ah, yo fui con papá al primero… Y me ha dado por pensar que yo también voy a pedir un crédito.

MARCELO.- ¿Para qué?

TIAGO.- ¿Y a ti qué te importa, papa?

MARCELO.- Bueno, eres mi hijo y no tienes más de año y medio, supongo que algo tendré que opinar…

TIAGO.- Bueno, pues me lo voy a gastar todo en drogas.

MARCELO.- ¿Cómo?

TIAGO.- Era broma, es para independizarme.

MARCELO.- ¿Independizarte?

TIAGO.- Era otra broma. Me conformo cerveza y cigarrillos.

MARCELO.- Pero, ¿desde cuándo bebes y fumas?

TIAGO.- No, si no bebo ni fumo, pero se me ha ocurrido poner un puesto de cerveza y cigarrillos en los teatros, dentro, para que la gente se gaste los dineros dentro de los teatros, y hace falta dinero para empezar el negocio…

MARCELO.- Tiago, me estás tomando el pelo.


David Carrillo y Leo Rivera en
El crédito

TIAGO.- Mira, si quieres jugamos a El crédito.

MARCELO.- ¿Qué juguemos a El crédito? ¿Y cómo se juega?

TIAGO.- Pues tú haces de banquero y yo de cliente del banco. Yo entro al banco, y…

MARCELO.- Pero, esto, ¿para qué? (Saliendo de su escondite.)

TIAGO.- ¡Para que salieras! ¡Lo sabía! ¡Sabía que esto te iba a gustar!

FINEA.- Ah, para jugar a estar chorrada sí estás disponible, pero para ensayar El murciélago fingido, no, nunca puedes, ¿eh?

MARCELO.-No es lo mismo… El murciélago fingido es una mierda de solo cuatro versos mal escritos…

FINEA.- Imbécil.

TIAGO.- Venga, papá, ponte aquí, sobre esta otra patata.

MARCELO.- ¿Aquí?

TIAGO.- Sí, yo entro y te digo… ‘Hola, señor banquero, quiero un crédito’. Ahora tú me dices que no me lo das. ‘No te lo doy’.

MARCELO.- ‘Pues lo siento, pero no se lo puedo dar’.

TIAGO.- ‘Entonces me voy a acostar con tu mujer’. Hala, ya está, ya hemos jugado a El crédito.

MARCELO.- ¿Ya?

TIAGO.- Sí,

MARCELO.- Un poco más de desarrollo, ¿no?

TIAGO.- Bueno, yo creo que hemos condensado la obra bastante bien. Que luego hay creadores que se van por las ramas y te hacen obras de diecisiete horas cuando lo esencial pasa en tres frases.

MARCELO.- Pasan muchas más cosas y es muy divertida la obra, como para dejarla en tres frases.

FINEA.- Además, tampoco has ido a lo esencial, Tiago…

TIAGO.- Bueno, yo es que tengo hambre y a mí con esto me ha parecido suficiente… yo ya he jugado a El crédito. ¿Cuándo comemos?

Continuará…

(¿Hasta cuándo durará estol de hablar sobre teatro subido en una patata? ¿Jugamos a El crédito? ¿Se liberará alguna vez Carol por las tardes para poder ir al teatro como antes? Para saber todo lo que pasa en este terrible supermercado y algunas cosas fuera de él, pulsar aquí.)

@nico_guau

 

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