Home Mientras tanto Horror en el supermercado XII – Un diálogo de besugos

Horror en el supermercado XII – Un diálogo de besugos

 

Nuestra cajera preferida, a la que a partir de ahora llamaremos por su nombre, Manoli, hojea un folleto de algún espectáculo de teatro cuando de repente llega una anciana con cara de malas pulgas.

 

ANCIANA.- Buenos días…

 

MANOLI (sin soltar el folleto).- Serán para usted… Porque yo lo que querría es estar en mi casa tocándome el higo…

 

ANCIANA.- Ya, no esperaba menos de usted…

 

MANOLI.- Me estaría tocando el higo hasta que llegara la hora de ir a ver Sueños de Rupert(Le enseña el folleto.)

 

 

ANCIANA.- No esperaba menos.

 

MANOLI.- ¿Cómo dice?

 

ANCIANA.- Que ya me habían hablado de cómo era y de sus impertinencias…

 

MANOLI.- ¿De mí? ¿Le han hablado de mí? ¡Qué ilusión! ¿Quién?

 

ANCIANA.- Mi hijo.

 

MANOLI.- ¿Su hijo quién es? ¿Algún actor? ¿O director?

 

ANCIANA.- Mi hijo y mi nieto…

 

MANOLI.- Aaaaah… Creo que ya voy entendiendo…

 

ANCIANA.- Pues me alegro…

 

MANOLI.- Los llorones, ¿no?

 

ANCIANA.- No le permito que les llame así…

 

MANOLI.- Bueno, es lo que son, unos llorones… Vinieron aquí a llorar, primero su nieto y luego su nieto y su hijo…

 

ANCIANA.- ¡Oiga! Quiero hablar con el encargado.

 

MANOLI.- ¿El encargado? Yo le llamo, pero le advierto que en este súper mando yo… (Habla por el micrófono y su voz se oye en todo el supermercado.) Lorenzo, por favor, Lorenzo, pásese por caja, que está aquí la abuela de los llorones.

 

ANCIANA.- Va a saber lo que es bueno.

 

MANOLI.- ¿Usted va al teatro?

 

ANCIANA.- Sí, voy al teatro. ¿Y eso qué tiene que ver?

 

MANOLI.- Yo con la gente que no va al teatro no me llevo bien.

 

ANCIANA.- Pues yo no he venido para que nos llevemos bien, todo lo contrario…

 

MANOLI.- ¿Me está amenazando? ¡Uy, qué miedito!

 

CAROL (acercándose).- ¿Que está aquí quién?

 

MANOLI.- La abuela de los llorones, el padre llorón y el hijo llorón. ¿Te acuerdas?

 

CAROL.- ¡Claro! Encantada. (Le da la mano a la anciana.)

 

ANCIANA.- Mucho cachondeo se traen entre manos… Ya verán cuando venga el encargado.

 

MANOLI.- ¿Y lo de llorar lo han heredado de usted o de su esposo?

 

CAROL.- Ay, pero Manoli, ¿por qué le dices eso? Pero es verdad que yo también me lo pregunto, ¿usted llora a menudo?

 

ANCIANA.- No tienen ninguna gracia… Ninguna de las dos.

 

MANOLI.- Pues si no tenemos ninguna gracia, llore un poco.

 

CAROL.- Ah, una cosa, ¿sabe usted que tiene un nieto muy guapo?

 

MANOLI.- Bueno, y su hijo también es muy guapo.

 

CAROL.- Mucho… Eso sí lo han sacado de la abuela.

 

MANOLI.- Se está poniendo roja.

 

CAROL.- Se está poniendo roja, es verdad.

 

LORENZO (llegando).- ¿Qué pasa aquí?

 

MANOLI.- Esta mujer, que a pesar de que va al teatro, dice que es la abuela de los llorones.

 

LORENZO.- Encantado, para servirle. (Le da la mano.)

 

ANCIANA.- Pues verá, he venido a tratar con usted un asunto…

 

LORENZO.- Claro, claro… Disculpe un momento… Por cierto, Manoli, yo me apunto.

 

CAROL.- ¿A lo del Teatro de las Culturas?

 

LORENZO.- A eso, sí, lo que nos has mandado esta mañana… Hoy miércoles puedo…

 

ANCIANA.- Oigan, y cómo saben lo del Teatro de las Culturas.

 

MANOLI.- ¿Cómo lo sabemos? Estamos informados, señora…

 

CAROL.- ¿Y cómo se titula?

 

MANOLI.- Sueños de Rupert.

 

ANCIANA.- ¿Por qué hablan de repente del Teatro de las Culturas?

 

LORENZO.- Pues porque vamos allí hoy a ver una función de una gente llamada Música para camaleones. ¿Usted también viene?

 

MANOLI.- ¡Música, no! Noche de camaleones.

 

ANCIANA.- Más que música para camaleones, esto parece un diálogo de besugos… ¿Cómo saben que yo vivo enfrente del Teatro de las Culturas?

 

CAROL.- ¿Nosotros? Nosotros no sabíamos nada. Pero vamos a todos los teatros madrileños.

 

LORENZO.- Sí, realmente nuestro trabajo en el supermercado es una tapadera para hacer luego por las tardes lo que realmente nos gusta.

 

MANOLI.- Eso es.

 

CAROL.- Ir al teatro, eso es lo que nos gusta.

 

MANOLI.- Y hoy vamos a ver Sueños de Rupert. Verá… (Lee del folleto que tenía en la mano.) «En Sueños de Rupert los espectadores son testigos de la creación de un hecho teatral en vivo. En lugar de ver el resultado, disfrutan de ser parte del proceso.»

 

LORENZO.- Es sugerente…

 

MANOLI.- Voy a llamar para reservar cuatro ahora mismo.

 

LORENZO.- ¿Cuatro? ¿Quién más viene?

 

CAROL.- Pues esta señora, ¿no? Que vive enfrente.

 

LORENZO.- Lo que son las cosas, seguro que cuando se levantaba hoy no pensó que acabaría la noche en el teatro de enfrente de su casa con tres locos del teatro.

 

ANCIANA.- Yo no voy a ir al teatro con ustedes.

 

CAROL.- Uy, pues somos bien majos, a pesar de ser unos locos del teatro…

 

MANOLI.- Que es «una obra de improvisación, pero de improvisación como nunca ha visto antes». Lo pone en el folleto, no me mire así.

 

ANCIANA.- Yo nunca he visto una obra de improvisación.

 

LORENZO.- ¿Ve como tiene que verla?

 

ANCIANA.- Yo he venido a hablar de hijo y mi nieto…

 

MANOLI.- Ahora es cuando se pone a llorar…

 

CAROL.- Creo que esto ya lo he vivido.

 

ANCIANA.- Yo no pienso llorar.

 

MANOLI.- Es a las ocho de la tarde, señora, con que nos veamos a menos cuarto es suficiente.

 

ANCIANA.- Que yo no voy al teatro con desconocidos.

 

CAROL.- Eso se arregla enseguida. Me llamo Carol.

 

LORENZO.- Y yo Lorenzo.

 

MANOLI.- Y yo Manoli, pero me puede llamar cajera-maleducada, no me importa, ya me lo llamó su nieto el otro día…

 

ANCIANA.- Yo no voy a ir a ningún sitio con ustedes.

 

CAROL.- Qué cabezota…

 

LORENZO.- Si vamos al teatro para pasarlo bien y para que nos cuenten historias.

 

MANOLI.- Bueno, no siempre nos cuentan historias. Por ejemplo, los espectáculos de circo no suelen contar historias.

 

CAROL.- El circo no es teatro… Eso me lo explicó mi primo, que es malabarista.

 

LORENZO.- El circo es circo.

 

MANOLI.- ¿Y cuando el circo se hace dentro de un teatro, cómo lo llamamos?

 

ANCIANA.- Pero, ¿están ustedes locos?

 

MANOLI.- Nosotros no, ¿y usted?

 

ANCIANA.- Ya que no pueden hablar en serio, me voy a ir, pero la próxima vez vendré con la policía.

 

MANOLI.- ¡Uy, qué miedito! Nos está metiendo miedito la abuelita…

 

ANCIANA.- ¡Con la policía! ¡Están advertidos! (Se encamina hacia la puerta.)

 

MANOLI.- ¡Mira cómo tiemblo!

 

CAROL.- Por cierto, es verdad, mañana vamos al Circo Price.

 

MANOLI.- Sí, que hay una feria de circo, la primera feria de circo, Circo, presente continuo, en su primera edición, y vamos a ver un espectáculo en el Price llamado Distans.

 

LORENZO.- ¿Nos la llevamos a ella también?

 

MANOLI.- ¿A la abuela? Venga…

 

CAROL.- Abuela, ¿quiere venir mañana al Price?

 

ANCIANA (desde la puerta).- ¡Al cuerno voy a ir mañana, al cuerno!

 

LORENZO.- ¡Hasta esta tarde, señora!

 

CAROL.- Hasta luego.

 

LORENZO.- ¿Creéis que vendrá?

 

MANOLI.- Sí, vendrá… Ha dicho que nunca ha visto nada de improvisación… Vendrá aunque solo sea por matar la curiosidad.

 

CAROL.- ¿Apostamos algo? ¿Apostamos la cena tras el teatro? Yo digo que no.

 

MANOLI.- Yo digo que sí.

 

LORENZO.- Yo digo que vendrá con una amiga.

 

CAROL.- Pues anda que no es difícil eso, que encima venga con una amiga… Creo que vas a pagar tú la cena…

 

LORENZO.- Bueno, no pasa nada, es mi cumpleaños…

 

CAROL.- ¿En serio? ¿Y no nos había dicho nada?

 

MANOLI.- No, Carol, no te pongas a cantar, que te conozco, que nos espantas a la clientela…

 

CAROL.- Pero si no hay nadie más que nosotros tres… (Comienza a cantar.) Cumpleaños feliz…

 

Continuará.

 

(Para saber lo que pasa en este supermercado, pulsar aquí.)

 

@nico_guau

 

 

Sueños de Rupert del colectivo Noche de camaleones
con Szymon Milas, Alicai Arévalo, Tomasz Jan, Alberto Caballero, María Izquierdo y Carlos Cervera
Coordinador del proyecto: Tomasz Jan
En el Teatro de las Culturas, miércoles 24 de octubre

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