–¿Pero por qué has pedido mi bolt, Pets, si no llevas un animal?
–Ah, no sé, pensaba que era el nombre de…
–No pasa nada, solo que es un poco más caro, suelo llevar a personas con animales
–Anda…
–Sube, sube
–Y esta noche, ¿has llevado a algún animal?
–Sí, a una rata a un hospital
–¿A una rata?
–A una rata blanca
–¡Maravilloso!
–¿Tienes animales?
–No, but I’d like to have a bat, to go with it, over the shoulders, through the pockets, between the sleeves
–So would I…
–Or a squirrel…
–Sí, y de nombre le pondría Scooter
–Porque se sube a los árboles como las motos, de repente
–¡Exacto!
–¿Y tú qué haces?
–Un simple profesor de español
–Yo, un simple driver de bolt y uber
–¿Conoces España?
–Todos los años voy con mi novia en coche hasta Andalucía
–Al sur…
–Este año fuimos a Gibraltar
–¡Gibraltar español!
–A ver a los macacos de berbería, a comer con ellos almendras, nueces y chocolate
–¡España macaca, la reconquista bereber desde el Peñón!
–¡Eso es!
–¿Y sabes algo de español?
–Yo estudio ucraniano
–¡Genial!
–Cuando empezó la guerra fui varias veces con este coche a ayudar con los animales, a Lutsk, al este de Polonia, al suroeste de Bielorrusia
—
–Les llevábamos cascos a los soldados porque al principio los soldados no tenían ni cascos
–Fuck!
–Sube sube esa canción
–Sube súbela
–Sí
sí que llevo un animal
tengo
una araña
acurrucada
en el interior de la oreja
dos.
Una se llama Kiev.
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(dibujo por Filippo G.)