El 29 de agosto de 2005, Katrina llegó a la costa de Luisiana, en Estados Unidos, convertido en huracán de categoría 3. En el último momento, desvió un poco su rumbo, quizás lo justo para no borrar del mapa Nueva Orleans. A pesar de todo, los esfuerzos por restaurar el aislamiento del Lago Pontchartrain fueron inútiles y el día 30 de agosto, la gobernadora Kathleen Blanco, ordenó a todos los residentes la evacuación de la ciudad.
Hay lugares que ya nos pertenecen a todos. O al menos, con los que todos, gracias a la industria del cine y de la música, nos podemos identificar aunque jamás hayamos puesto un pie allí. Nueva Orleans es uno de esos lugares.
Desde que vi Los Soprano vivo enganchado a las series de televisión. Es un género que me fascina. Sobre todo las de argumentos de largo recorrido. He visto “Lost”, “The Shield”, “Carnival”. Sigo “Mad men”, “Dexter”, “Boardwalk Empire”, “Breaking bad”, “The wire” y la semana pasada me atrapó “Treme”. David Simons y Eric Overmyer, los mismos creadores de “The wire”, se han empleado a fondo para mostrarnos la vida en la ciudad devastada por el huracán Katrina. Encontrar allí a alguien que no tenga algo que ver con la música es como buscar una aguja en un pajar, así que la serie podría decirse que trata de las calamidades con las que se encuentran los músicos para rehacer sus vidas cuando la fuerza de la naturaleza se lo ha quitado todo. Todo menos su trombón, o su trompeta, o su contrabajo, o su guitarra, o sus ganas de hacer música. Una banda buscándose la vida tocando en un bar, una orquesta tocando por algunos dólares en un entierro, una violinista tocando en la calle, grabaciones de discos, desfiles… Todo muy al estilo Nueva Orleans… Treme es uno de los barrios de la ciudad y los creadores pensaron que sería una buena forma de reactivar la economía, utilizar la propia ciudad como escenario natural.
Hay cosas que, mal que nos pese, sólo se pueden hacer en Estados Unidos y “Treme” es una de ellas. Ya no es que esté mejor o peor escrita; a los creadores de “The wire”, como a los que nos libramos de la mili, que el valor se nos suponía, se da por hecho que así será. Es que podemos ver al gran (en todos los sentidos) John Goodman, a Clarke Peters que, además de interpretar al detective Lester Freamon en “The wire”, escribió el libreto del musical “Five guys named Moe”. Sólo he visto dos capítulos de la primera temporada y he encontrado músicos genuinos y cameos por todas partes. Elvis Costello y Allen Toussaint aparecen grabando un disco que seguramente sea real, porque en 2006 estuvieron allí grabando “The river in reverse”. Coco Robicheaux se marca un blues durante una supuesta entrevista de radio. Dr John acaba de salir cantando y tocando el piano. Para los amantes de las series de televisión y de la buena música, esto promete. HBO casi nunca defrauda y en abril de 2010 se emitió la primera temporada. En España, TNT es la encargada de hacérnosla llegar. Si no habéis podido verla, buscadla. ¿Lo peor? Que un huracán ha tenido que devastar una de las ciudades más emblemáticas del mundo para que veamos músicos que aman la música tanto, que no pueden vivir sin ella.
@Estivigon