El artista estadounidense Mark Bradford puede representar todo y el contrario de todo. La mitología griega antigua puede abrazar instancias actuales de activismo civil: el perro de tres cabezas Cerbero que impide la entrada al reino de Hades –y que da el título a la nueva exposición del artista en Londres– puede relacionarse con la política trumpiana y con sus medidas en la frontera de Estados Unidos con México. La ciudad de Los Ángeles, donde Bradford reside y trabaja, se vuelve musa indiscutible en sus obras y protagonista de la exposición en Shanghái: “[…] No es como Nueva York, donde todo es vertical, donde entiendes que sube a los cielos. Siempre veo a Los Ángeles como horizontal, y al igual que los primeros exploradores pensaron que si seguías navegando en el océano, te caerías de los confines de la tierra, veo a Los Ángeles así. Está tan extendido que si sigues yendo en cualquier dirección, te caerás del borde de la tierra. Entonces, Los Ángeles para mí es multiplicidad de todo: de culturas, de autopistas, de idiomas […]”. Y sin embargo Bradford huye de cualquier clasificación o catalogación a priori de su arte y, alejándose de la imagen estereotipada de artista gay y afroamericano, vive el proceso artístico como una posibilidad de perderse en un sin-sentido sensorial y absoluto.
Cuándo: Hasta el 13 de octubre
Dónde: Long Museum, Shanghái
Cuándo: Del 2 de octubre al 21 de diciembre
Dónde: Hauser and Wirth, Londres