NO VENGAS DEMASIADO PRONTO

No vengas demasiado pronto, amor, sigue tu camino;
Lo único que ha temblado del árbol es su vida;
Las hojas de abril las despedaza el viento.

La tierra va aquietando su superficie
Y vuelve a cerrar las simas.
Amor desnudo, ¡aquí estás, fruto del huracán!
Soñando te veía descoser la corteza.

ESCALAS DEL AFINADOR

  

 Dioses, ¡habitadnos!
Tras el tabique
Nadie quiere ya saber de vosotros.

Hilarión de Módena

 

Persuasivos huéspedes de la sopa quemada,
Coleccionistas de agujas, de hilo abigarrado,
Nadie quiere saber ya de vosotros.
Los testigos se han endurecido.

Diezmados las alimañas
(¡La nutria y la garza!),
El ruiseñor va contando
Que vuestros baúles convienen
A un navegante esclarecido
Por tanto errar, y los recurrentes fracasos.

El interés de estar juntos
Estriba en juntos no ser
Ni hombres ni dioses
Sino el aprendiz de un día,
Bien provisto de lo debido;
Los vientos que le ayudaron
Tienen su ración de llamas.

En el desierto de agonía, sin llanto al regresar,
Con el péndulo bloqueado y la ventana lenta,
Yo de pie sudoroso y vosotros secos dentro,
Ni mejores ni peores: tapiaremos el horno
Y abriremos el cuarto donde va sanando el niño azul.

 

 

EL JUNCO INGENIOSO

 

Oigo la lluvia incluso cuando no es lluvia sino noche;
Disfruto del alba incluso cuando no es alba
Sino la blancura de mi pulpa al nivel del légamo.
La boca de un niño me hiere con los dientes.
¡Amor de las aguas silenciosas!

Al majuelo el ruiseñor,
A mí los juegos fascinantes.

 

 

EL CHASQUIDO DE LA CERILLA

 

Me crié entre fuegos de leña, a la orilla de brasas que no acababan siendo ceniza. A mi espalda, el horizonte giratorio de un cristal azafranado reconciliaba el penacho pardo de las cañas con la plácida huerta. El invierno favorecía mi suerte. Los leños caían encima de este orden frágil mantenido en vilo por la alianza entre el absurdo y el amor. Tan pronto me llegaba al rostro calor de incendio como me venía una humareda acre. El héroe enfermo me sonreía desde su cama, si es que no estaba manteniendo cerrados los ojos para sufrir. Así, cerca de él ¿es como aprendí a permanecer en silencio? ¿A no cerrar el paso al calor gris? ¿A confiar la madera de mi corazón a la llama que la conduciría hacia chispas ignoradas por los enclaves del porvenir? Las fechas se han borrado, y no conozco las convulsiones del compromiso.

Sin tener nada más que el aliento, me digo que será tan difícil e incierto el encontrarse más tarde al amor de la lumbre, entre las chispas, como en esta noche de helada blanca, en un huesudo sendero de estrellas desdichadas.

 

René Char(L'Isle-sur-Sorgue, Vaucluse, 1907- París, 1988)

Poeta francés. En 1929, visitó París y conoció al grupo surrealista de André Breton, René Crevel y Louis Aragon y en 1930 firmó el Segundo manifiesto surrealista. Posteriormente publicó Marcha lenta, en colaboración con Breton y Éluard. En 1934 publicó El martillo sin dueño.

Se alejó del Surrealismo con Afuera la noche es gobernada (1938). Tras su participación en la II Guerra Mundial publicó Solos permanecen (1945) y Las hojas de Hipnos (1946). Después publicó Los Matinales (1950).

Otras obras importantes suyas son El sol de las aguas (1951), Búsqueda de la base y de la cima (1955), Común Presencia (1964), Vuelta atrás (1966), La noche talismánica (1972) y Aromas cazadores (1975). Gran parte de su obra ha sido traducida al español por Jorge Riechmann.

 

 

Jorge Riechmann (Madrid, 1962)

Poeta, traductor, sociólogo y ecologista español. Autor relacionado con el grupo de poetas de la poesía de la conciencia.

En 1985 publicó su primera traducción, una antología bilingüe de René Char, Solitario y múltiple. Por la misma época comenzó a traducir a Heiner Müller, otro autor importante para él. Ha obtenido premios de poesía como los siguientes: Hiperión (1987) por Cántico de la erosión (ex aequo con Miguel Casado), Feria del Libro de Madrid-Parque del Buen Retiro (1993), Nacional Villafranca del Bierzo (1996), Premio Jaén (1997), Internacional Gabriel Celaya (2000), Stendhal de traducción (2000) y Ciudad de Mérida (2008), entre otros.

Dirigió, junto con José María Parreño, la colección de poesía Hoja por ojo en la editorial Germanía. Traduce literatura francesa y alemana.