El montaje de ‘Incendios’ que su propio autor y director, Wajdi Mouawad, el escritor libanés afincado en Canadá, presentó en el teatro Español de Madrid logró algo que Tadeusz Kantor persiguió toda su vida con Cricot 2, su compañía, que aquella noche de teatro se inscribiera en el lugar de experiencia de los espectadores que tuvieron la suerte de enfrentarse a esa recreación de la búsqueda de la verdad, de su desgarro, pero también de su poder curativo. La película del mismo título, que forma parte de una tetralogía, obra de Denis Villeneuve, pese a sus méritos, no alcanzaba ni de lejos la hondura ni la capacidad de la obra de teatro para ayudar a ponerse en el lugar del otro. Producido por La Perla, es ahora el Teatre Romea de Barcelona el que se atreve a llevar a escena esta obra, con la dirección de Oriol Broggi y los actores Clara Segura y Julio Manrique, los que se ven obligados a descubrir quiénes son en el laberinto libanés merced a la tempestad que desata el testamento de su madre.
