A veces pasa,
se olvidan las alas,
de esas que las nubes alcanza.
Jamás, jamás pensé en volver,
a la gran colonia de murciélagos, al río Colorado, a la Capitol Avenue,
jamás, jamás pensé volver.
Y a veces, sencillamente, pasa, pasa que pasa,
cuando el tiempo te abrasa, cuando el tiempo se para.
Jamás, jamás pensé en volver,
música y alma, locura americana,
jamás, jamás pensé en disfrutarte otra vez.
Y a veces, sencillamente, pasa,
cuando la distancia es el fin que todo lo abarca.
Jamás, jamás pensé en volver…
Y, sin embargo,
vuelvo, vuelvo y vuelvo,
vuelo, vuelo y vuelo.
Foto:
Murciélagos sobre el Río Colorado,
ciudad de Austin, verano 2012