Dice la invitación remitida por el dramaturgo Juan Mayorga: «Al menos desde que Esquilo escribió “Los persas” –la pieza de literatura dramática más antigua que conservamos; una ficción sobre un acontecimiento histórico a la vez que un discurso moral sobre los límites del ser humano-, el teatro ha sido un lugar para la memoria y el pensamiento. El teatro ha puesto en espacio, ante la asamblea de espectadores, ideas, controversias y paradojas; también ha contribuido a levantar o derruir imágenes del pasado, o incluso a discutir la naturaleza misma de esas imágenes. El teatro no puede no interesar a la filosofía. En particular, no puede ser ignorado por una filosofía que tenga la memoria y el olvido entre sus primeros motivos de meditación. Recíprocamente, el teatro es más rico cuando es infectado por las preguntas a que atienden los filósofos y cuando se deja sacudir en sus fundamentos, objetivos y estrategias por la inteligencia crítica». No son palabras extrañas en un dramaturgo con formación filosófica, en un pequeño filósofo que ama el teatro. Las sesiones del seminario –que se inscribe en la línea de investigación “Justicia: memoria, narración y cultura”- se articularán sobre la revisión de la obra de maestros del siglo XX, el análisis de las últimas tendencias y el diálogo con pensadores y creadores de nuestros días. El filósofo Fernando Bayón, profesor en la Universidad de Deusto y autor de «La prohibición del amor. Sujeto, cultura y forma artística en Thomas Mann», hablará de «La ruina que ya no estremece: el teatro imposible de Karl Kraus», y el dramaturgo Santiago Martín Bermúdez, autor de «El vals de los condenados» y «El tango del emperador», de «Escenarios vieneses: Karl Kraus, teatro expresionista para un cataclismo». La jornada terminará con una lectura dramatizada.