Newyópolis
el blog de Ulises Gonzales
No son las cuarenta bocas las que llaman mi atención
Sino aquella que juraba amor entre las rocas
Es ella la que tiembla/ Atrapada en el tiempo/ Entre mis dedos Es su cabello
Son sus pisadas/ Los días en que despintábamos las cenizas
De nuestra pobreza
(¡A quién le importaba entonces la pobreza!) Son sus manos frágiles y
Mis besos, camino a su cuello
Son las súplicas/ Es el silencio
El despertar a solas. Es la mirada del fracaso / Las lágrimas
La furia del desentrenado
De quien no sabe caer. Esa mujer siempre vuelve/ En noches de frío
Ella es la boca, que lejos de aquí, sigue su camino. Mis noches llevan su marca/ Y algunos de mis días
Aún tienen el destino trastornado/ Por aquellos labios
Que nunca pude besar.