Aquí los servicios postales funcionan de aquella manera, comme si comme ça…
No existe el servicio de reparto a domicilio, no hay carteros.
No es que tenga mucho que ver, pero por envolver en músicas estos truenos
Y, la verdad, con lo bajos que son los salarios quizás el Estado se lo podía permitir y crear empleo.
Les ponen el salario mínimo, 30.000 Fcfas (45 €) y tan ricamente. Por unos 5 MM de euros al año podrían dar trabajo a 10.000 personas-familias comiendo todos, o casi todos, los días (unas 50.000 personas, podrían ser).
Pero me imagino que ningún organismo internacional financiará los salarios de 10.000 funcionarios cuando son tan partidarios de la ¿libre? empresa…
Es mejor que ese dinero se lo acaben quedando por el camino unas decenas de políticos y legisladores que promoverán los transgénicos (aquí se presume de ello en la prensa), los monocultivos como el algodón, para luego bajarles los precios a niveles de vergüenza, o los cultivos para producir biodiesel, aunque la población acabe muriéndose de hambre…
Por otra parte ¿quién envía cartas? Pues nadie o casi nadie.
Ya he contado que África subsahariana es más bien de tradición oral.
Hay también otro pequeño problema, no hay direcciones de calles, salvo las más importantes del centro que tienen nombre. Las demás las tienes que describir para llegar a ellas (“tuerces en el 2º six mètres después de la estación Total y es la cuarta cour a la izquierda, la de la puerta verde grande…”)
Así que si no se creó el servicio de Correos en su día no se va a crear ahora que la gente se puede decir las cosas al instante por los teléfonos móviles. Y si quieres escribir, mandas un sms.
Esta semana salía una noticia en el periódico: 1 de cada 3 burkineses tiene móvil.
Bueno lo que en realidad querían decir es que había 5 MM de móviles en el país, no 5 MM de personas que tuvieran móviles. Porque los que lo tienen, al menos tienen 2 móviles y la mayoría 3, de distintas compañías.
Y usan uno u otro en función de las tarifas y de las ofertas diarias de bonus. Aquí la economía es de mercado casi puro.
Bueno pues a lo que iba: que he recibido una carta.
Mejor dicho que hemos recibido una carta, porque iba dirigida a Madame la Directrice de la Bibliothèque OLVIDO. Fervorosa creyente ella, el pagano soy yo.
El «Chevalier de l’Ordre National» no tiene empacho en pedir: «¡dame algo, payo…!»
La carta la vinieron a entregar en mano que es más rápido que enviarla por correo a la Boîte Postal.
Asséto me la entregó y al ver el encabezamiento del remitente ya me puse en guardia, ¿qué no habré hecho esta vez? ¿qué ley vulnerado? ¿quién me quiere enchironar?
Porque el remitente era, ni más ni menos, el Ministerio de la Administración Territorial, de la Descentralización y de la Seguridad; Dirección General de la Policía Nacional; Dirección Regional de la Policía Nacional de la Región del Norte; OUAHIGOUYA.
Pero el “ASUNTO” me tranquilizó:
“Solicitud de apoyo en material de oficina”
Y en la carta nos cuenta, el Director Regional, A. Kocty, Caballero de la Orden Nacional, lo que ya viví en directo y os conté: que en marzo los manifestantes saquearon e incendiaron las dependencias de la Policía Nacional y la Comisaría de Ouahigouya (y de otras muchas ciudades). Y que se llevaron también lo que pudieron.
Así que en “la preocupación por mejorar las prestaciones de mis servicios, por la presente, tengo el honor (¿?) de solicitar de vuestra alta generosidad un apoyo en material de oficina diverso”.
Los disturbios de marzo sólo fueron superados por los amotinamientos de los soldados en abril, pero el número de muertos parecido…
Juntaremos clips y grapas para ayudar a los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado… McGiver con cosas así te hacía una pistola o una nave especial.
Con McGiver al frente de la seguridad del Estado, no habría habido estos problemas, ni los otros, ni los que tienen que venir a partir del otoño caliente…
Menos mal que no me han pedido reconstruir los locales destruidos.
Hoy es mi día de suerte.