La Compañía Nacional de Danza vuelve al Teatro de la Zarzuela de Madrid con tres propuestas coreográficas que formarán parte de una única trilogía. Grosse Fuge, de Hans van Manen, con música de Beethoven, será la primera pieza sobre la relación de cuatro parejas de bailarines que en el medio de una escena pura y blanca llevarán a las tablas la coreografía sensual del artista neerlandés. Los acompañará la Orquesta titular del Teatro de la Zarzuela bajo la dirección de Manuel Coves. Seguirá la pieza en un acto del título Polyphonia, de Christopher Wheeldon, con música de György Ligeti, que ya se había estrenado en enero de 2001 en el New York Sate Theatre. Una obra considerada de ruptura en la trayectoria profesional de Wheeldon y que le valió el premio Laurence Olivier a la mejor producción de danza nueva en 2003; Manuel Coves dirige, acompañado por el pianista Mario Prisuelos. Última pieza de esta trilogía será el Concerto DSCH, sigla que se refiere a las cuatro notas que en alemán corresponden a las iniciales del nombre del compositor Dmtri Shostakovich. El coreagrágo Alexei Ratmansky retoma la música del famoso compositor ruso poniendo en relieve el lazo simbiótico entre danza y música.
Dónde: Teatro de la Zarzuela, Madrid
Cuándo: Hasta el 17 de julio
