La diseñadora granadina Pilar Dalbat vuelve a Mercedes-Benz Fashion Week Madrid para presentar su colección otoño-invierno 2022 Fortuny. Será mañana, sábado, a las 11 horas, en WiZink Center: «Este año estamos muy contentos con la ubicación. El WiZink Center y su Sala Goya, totalmente inédita en el mundo de la moda, nos han enamorado», dice Pilar Dalbat, que ha tenido la amabilidad de contestar a mis preguntas en plena vorágine de preparativos ante el inminente comienzo de la MBFWM».
Inspirada en las obras y diferentes técnicas del artista y diseñador granadino Mariano Fortuny y Madrazo, la nueva colección de Pilar Dalbat se plantea como un homenaje coincidiendo con el 150 aniversario de su nacimiento. Esta propuesta bucea en el universo Fortuny y es un reflejo de las técnicas que utilizó en su época. Además, la presentación forma parte de la agenda de actividades que grandes instituciones nacionales e internacionales llevarán a cabo a lo largo del año para ensalzar la figura del multidisciplinar artista que nació en Granada. «Esta colección quiere transmitir ese universo poliédrico del artista que mira hacia muchas técnicas aplicadas y descubrir su figura a todos aquellos que todavía no la conocen».
Entre sedas, muselinas, organzas, guipur o cintas vintage bordadas a mano, las costureras esculpen, casi como escultoras, cada prenda sobre las modelos que ya llegan para hacerse las pruebas de vestuario y asegurar a la perfección cada pieza. Entre los vapores de las planchas te sumerges en románticos tules y telas pintadas a mano inspiradas en el pasado para vestir el cuerpo de nostalgia. No puedo evitar comentar a la diseñadora como cada proyecto que se presenta en esta época, en plena pandemia, me lleva a pensar en la ilusión y los miedos. Salir a escena casi como si fuera la primera vez, en cómo afecta a su presentación, si afecta, la crisis pandémica: «Evidentemente la pandemia ha afectado a la presentación y a los formatos. Parece que todas las gestiones son más complicadas y por supuesto hay que contemplar las limitaciones en pos de la seguridad. Aun así apostamos por un desfile presencial en el corazón de Madrid. En mi caso el confinamiento no ha marcado especialmente el diseño de colecciones, sí ha marcado realmente nuestra forma de gestionar la empresa y de plantearnos nuevos retos, afrontarlos y ser capaz de superarlos».
En el taller, a contrarreloj, perfilan las últimas puntadas artesanales, experimentando con tejidos nobles y nuevas técnicas de bordado a mano dando forma a modelos únicos y atemporales. Y es que en su atelier diseñadora y clientas crean juntas la prenda de autor, pensada y construida únicamente para aquellas que eligen a Dalbat para verse más guapas que nunca. Esta nueva colección, Fortuny, nace desde el corazón, desde la esperanza, desde el esfuerzo y las ganas de volver a ser los de antes: «No podría expresarlo mejor, así es. En nuestro caso hemos mantenido el formato habitual así es que el objetivo no es tanto volver a la esencia del desfile porque es aquello en lo que nos hemos mantenido. Quizás sí sea una vuelta a la normalidad dentro y fuera del trabajo. El protagonismo de la prenda por supuesto es una constante y creo que el objetivo fundamental de cada uno de los desfiles. Pero sin olvidar que el fin último es que esas prendas sean vendidas».
Y Fortuny el personaje que, tal vez, más le ha marcado, «Fortuny es sin duda un personaje que me ha marcado mucho sobre todo estos últimos años. Realmente lo que me interesa no es tanto el personaje, que también, sino sus métodos y su forma de ver y hacer moda».
Libertad y elegancia han sido siempre las premisas de sus colecciones. Si a ello unimos su sastrería de siempre y la genialidad de Fortuny resultará una mezcla explosiva… «Confiamos en que la colección sea, como bien dices, una mezcla explosiva. Hemos unido a nuestra manera de hacer moda por primera vez un elemento patrimonial diferente, en este caso la figura del gran artista Mariano Fortuny. Libertad y elegancia se unen a artesanía y un nuevo reto: la pintura a mano sobre la prenda».
Pilar Dalbat reivindica y lleva impregnada la arquitectura en su ADN, en cada diseño, Fortuny fue un revolucionario también en la arquitectura del diseño por su proceso de elaboración. Ese sistema de creación de pliegues permanente que aún hoy en día sigue siendo un misterio. Una prenda de seda que cae desde los hombros a los pies sin costuras. Incluso un pionero a la hora de vender su ropa con la importancia del empaquetado: vendía sus vestidos enrollados y dentro de una caja. Un gran acierto recordar siempre a Fortuny.
Así, la mujer enamorada del estilo Fortuny y, en consecuencia, la mujer Dalbat, ahora que nos acerca más al diseñador con esta reinterpretación, se caracteriza… «por la depuración, las líneas sencillas y un barómetro de color sobrio acompañado de una gran carga de prendas pintadas a mano», me explica Dalbat.
Esta nueva vida post Covid la encaramos de otra forma inevitablemente, pero usted ya entendió hace tiempo que había que adaptarse a los clientes. Ha sabido jugar con esa delgada línea que separa el prêt à porter con la moda a medida y los clientes podemos comprar lo que hemos visto en sus desfiles: «La marca sigue proponiendo las prendas que veis en los desfiles en nuestros puntos de venta, lo contrario no tendría sentido. Además, una línea en la que podemos reproducir cualquiera de los modelos que se ven en las presentaciones con los cambios que desee el cliente».
Hábleme de los tejidos que podremos ver sobre la pasarela de la MBFWM. Además de las nuevas técnicas de pintura a mano sobre tela veremos troquelados… «Así es, la colección plasma la esencia del creador en el trabajo de prendas con volúmenes puros y limpios, que buscan la contemporaneidad siempre presente en la marca. Además de las prendas pintadas a mano y el troquelado o el metacrilato, hemos trabajado como siempre los bordados de cristal, esta vez de Murano, sobre la prenda ya pintada. Realmente hemos hecho un gran trabajo a mano porque hemos contado con más tiempo para poder desarrollar la colección».
La paleta de colores se llenará de influencias del legado directo de Fortuny, imagino… «Predominan el blanco, el azul petróleo, el beis, el verde, el rojo vino y un rosa quisquilla que, efectivamente, nacen de la gama fortuniana y rememoran las técnicas de experimentación elaboradas por Fortuny para conseguir tonalidades únicas».
Vital importancia adquiere también su compromiso con el patrimonio. Usted es una apasionada de la herencia patrimonial, su seña de identidad es la creación de un diálogo entre diferentes disciplinas a través de un lenguaje que combina arquitectura, patrimonio y tecnología; tradición y contemporaneidad: «Pienso que es bueno acercar el patrimonio a todo aquel que no lo conozca, tenemos que cuidarlo y ayudar a que se difunda. Si nosotros podemos hacerlo a través de las presentaciones de colecciones de moda con eso nos basta».
Para terminar, unos apuntes más personales ¿Cuál es su prenda favorita? ¿por qué?
De nuestras colecciones, mi prenda favorita es el vestido de Sacromonte con un cuello muy alto, profundo escote y grandes volúmenes. En general, mi favorita es la prenda de cuello alto y la manga larga en ese básico vestido sin cortes al suelo que repetimos en cada colección. Para mí representa la sencillez y la depuración.
Y en el día a día, ¿cómo viste Pilar Dalbat?
En el día a día visto con prendas de la marca combinadas con otras que nosotros no trabajamos como, por ejemplo, el pantalón vaquero. Me gusta siempre llevar prendas especiales de colección. Me vuelven loca las capas.
