La cultura india de las primeras décadas del siglo XX estuvo marcada por las doctrinas más convencionales del arte moderno. Sin embargo hubo una mujer que se desmarcó de los estándares impuesto por el arte de su país. Narseen Mohamedi fue una de las primeras artistas indias que abrazó la abstracción. Se sumergió en la no-figuración dominada en un entorno dominado por la estética antropomorfa con una carrera marcada por la autodisciplina y el autocontrol. La exposición Nasreen Mohamedi: La espera forma parte de una vida intensa, organizada por el Museo Reina Sofía de Madrid, y The Metropolitan Museum de Nueva York, en colaboración con el Kiran Nadar Museum of Art de Nueva Delhi, unifica su obra para mostrar sus dibujos, fotografías, pinturas y collages, con especial atención a su trayectoria en los años 70.
