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La Gran Pavada: educar para la guerra. Setenta aniversario del Desembarco de Normandía

 

La ira de los imbéciles llena el mundo

Los grandes cementerios bajo la luna, de Georges Bernanos

 

D+25.550. Setenta años del Desembarco de Normandía se acaban de cumplir. La apertura en Europa del frente del Oeste, que tanto reclamaba el dirigente soviético Iósif Stalin, tuvo lugar el 6 de junio de 1944, el Día D. Todos los días posteriores, en el argot militar de la campaña, se nombrarían a partir de tal fecha: D+1, D+2, D+3… Con motivo de la conmemoración de los 70 años de esta batalla de la Segunda Guerra Mundial, los coleccionistas (británicos, alemanes, italianos…) se han vestido de soldaditos y se han pavoneado con sus disfraces y sus insignias por carreteras bien asfaltadas y sin disparar un solo tiro. Siete campamentos de la Armada estadounidense se han reconstruido en Normandía para escenificar la época de un mundo en llamas: campamento de Ecausseville, con un hangar para los cazas, iniciativa de la Association Nord Cotentin Mémoire 44; campamento de Brucheville; Arizona Camp, que incluyó un desfile de las Harley Davidson de los años cuarenta, organizado por la asociación CAPA, en Carentan; campamento Gerónimo, con 150 figurantes, en Sainte-Mère-Église; campamento de la 82 División, de los grupos Los Diablos Rojos y Los Ángeles de la Libertad, en Saint Côme du Mont; campamento Barranco Sangriento, en Méautis, y un campamento militar con un puesto de primeros auxilios, en la plaza de la iglesia de Sainte Marie du Mont.    

 

La intendencia, el arsenal y los centinelas enardecen a las familias aficionadas a los jueguecitos de guerra y pintadas con los colores de Rambo [aquí, los Pavos: son los hombres disfrazados con los uniformes de los cuerpos de ejército de los Aliados, en la Segunda Guerra Mundial. Las mujeres, Pavas]. Y los niños abren los ojos como platos, maravillados con tanto cachivache que sirve para arrebatar la vida: matar, matar, matar.

 

 

I

 

En el expositor de la recepción de Odalys Residences, en Saint Arnoult, las tarjetas de la batalla de Normandía:

 

    Tarjeta del Memorial de Caen: 1944-2014, 70 años de historia, con las secciones siguientes: el mundo antes de 1945 (el fin de la paz, los años negros de Francia, la guerra total…); el mundo después de 1945 (la Guerra Fría, Berlín, el búnker…); fotografías del reportero Tony Vaccaro, etcétera.

     

Circuitos guiados por las playas del Desembarco (“revive la historia del Día D”), a partir de 64 euros.

Tarifas: 19 euros (reducida, 16,50 euros; pase familiar, 49 euros).

Dos por uno: acceso al Memorial de Caen y Arromanches 360 grados, 20,50 euros.

 

    Tarjeta de la Batería de Merville (“experiencia única, sonido digital surround spatial”): “más que un museo, una inmersión en la historia. La Batería de Merville, temible fortificación del ejército alemán, en el Muro Atlántico, se encontraba en el flanco Este de la invasión aliada…”.

 

    Tarjeta del Museo del Tanque (“nuevo”), en Carentan-Catz (“increíble muestra de un hecho histórico”): “situado entre las playas de Utah y Omaha, es el más grande museo de Normandía, con 3.100 m2 de salas de exposición, además de 40 vehículos, 11.000 objetos de la Segunda Guerra Mundial…”.

     

Tarifas: adulto, 9 euros; chicos, 5,50 euros; grupos (20 personas), 5,50 euros; estudiantes, 5,50 euros; grupos escolares, 4,50 euros; niños, gratis, y veteranos de la Segunda Guerra Mundial, gratis.

 

    Tarjeta del Memorial Pegasus, en Ranville-Benouville (Museo de la Sexta División Aerotransportada): “está dedicado a los hombres de la Sexta División Aerotransportada, los primeros libertadores en llegar a Normandía, en la noche del 5 al 6 de junio de 1944”…

“Tu visita al Memorial Pegasus contará con guías profesionales”…

 

    Tarjeta del Cinema Circular (360 grados) de Arromanches: “los cien días de Normandía. Único en Francia: […] muestra el corazón de la Batalla de Normandía. Se proyectan imágenes en nueve pantallas, imágenes inéditas de archivo que nos cuentan la terrible historia de la batalla”.

     

Tarifas: general, 5 euros; reducida, 4,50 euros.

Dos por uno: Memorial de Caen y Arromanches 360 grados, 20,50 euros.

 

En la guía turística de la comarca de Calvados (“amor por Normandía”), en el capítulo que se titula ‘Historia tumultuosa’: “En sus playas, los Aliados iniciaron, el 6 de junio de 1944, la liberación de Europa. […] Verdadero museo a cielo abierto, el Espacio Histórico de la Batalla de Normandía reúne en tres departamentos los lugares en los que se puede revivir la memoria del Día D [Jour J]”.

 

Una página de anuncio de Turismo de Normandía (Normandie pour la vie) recurre a la Liberación: una chica besa a un soldado de la Francia Libre, con boina roja (“Normandía, fiesta de la libertad”).

 

Los lugares de interés marcados en el mapa de la región:

 

    E1. Baterías del Monte Canisy (Pays d’Auge).

    D2. Fortificación Hillman (Caen).

    B2. Memorial de los reporteros (Bessin).

    D2. Puente Pegasus (Caen).

    C1. Cruz de Lorena (Bessin).

    A1. Pointe du Hoc (Bessin).

    A1. Batería de Maisy (Bessin).

    B2. Batería Allemande (Bessin).

    B1. Arromanches 360 (Bessin).

    B1. Museo de los Libertadores de Normandía 1944 (Bessin).

    B1. Museo del Desembarco (Bessin).

    B2. Memorial de la Batalla de Normandía (Bessin).

    C2. Memorial de Caen (Caen).

    B1. Museo de Asalto Big Red One (Bessin).

    B1. Cementerio estadounidense (Bessin).

    B1. Museo Overlord-Playa de Omaha (Bessin).

    B1. Museo bajo el agua (Bessin).

    C1. Centro de la playa de Juno (Bessin).

    A1. Pointe du Hoc Visitor Center (Bessin).

    C2. Museo Radar (Caen).

    A1. Museo de los Rangers (Grandcamp-Maisy).

    D2. Museo de la Batería de Merville (Pays d’Auge).

    D2. Museo del Muro del Atlántico (Caen).

    D2. Museo del comando número 4 (Caen).

    D2. Museo Memorial Pegasus (Caen).

    B1. Museo Memorial de la playa de Omaha (Bessin).

    B3. Museo de la ruptura del frente (Cocage).

    C1. Museo Americano de la playa de Gold (Bessin).

    A1. Museo Día D en Omaha (Bessin).

    B2. Museo de la Batalla de Tilly-sur-Seulles 1944 (Bessin).

 

La guía turística de la comarca de Calvados incluye aplicaciones para teléfono móvil:

 

    Aplicación Pointe du Hoc.

    Aplicación Arromanches 1944.

    Aplicación del soldado Léon Gautier.

     

La guía también incluye visitas a dos cementerios alemanes, 16 cementerios británicos, dos cementerios canadienses, un cementerio polaco y un cementerio americano.

 

Los niños se empujan entre ellos.

 

 

II

 

En el supermercado Vival (avenida Michel d’Ornano, en Saint Arnoult), a la venta el mapa de la Batalla de Normandía, edición facsímil del publicado en 1947 por Pneu Michelin (también se ha vuelto a editar La guide verte): “Este mapa es un documento histórico y servía para recordar lo que ocurrió, una vez terminadas las hostilidades”. El mapa cuesta 6 euros.

 

En el supermercado, en la entrada, el suplemento del diario Ouest-France con las cien fotos del Día D. El director del medio, François Régis, hace el prólogo: “Después de cuatro largos años contra el ejército de ocupación [del Tercer Reich alemán], cuatro años en los que reinaban la sospecha, el miedo y el odio hacia el ocupante, cuatro años de privación del bien más preciado: la libertad”…

 

En las baterías costeras del Monte Canisy (baterías de Bénerville), la torre de observación: la torreta de un tanque Renault R35 restaurado por la Asociación de Amigos del Monte Canisy para el Museo de los Blindados de Saumur: “Cañón de 37 milímetros. Entre 1935 y 1940, fue el puesto artillero más importante del Muro Atlántico, entre Cherburgo y El Havre. Entre 1941 y 1944, apuntaba hacia la bahía del Sena”.

 

En las casamatas centrales, en Canisy, dos cañones franceses de 155 milímetros, con obuses de 45,5 kilogramos y alcance de tiro de 21 kilómetros: “Orientados al acceso del puerto de El Havre”.

 

En la carretera que sube al Monte Canisy, una docena de sesentones británicos, puretas tipo mods vestidos con ropa militar, encienden el contacto de sus lambrettas. Se denominan El 12 Batallón del 70 Aniversario.

 

En el quiosco de tabaco, lotería y prensa, en la rue des Logettes, en Honfleur, libros y librillos: Robert Capa. L’oeil du 6 juin 1944, de Claude Quetel; Le Débarquement & la Bataille de Normandie, de Le Routard (14,95 euros), y D. Day Normandie. Armes, uniformes, materiels, de François Bertin (15,90 euros; 3 euros).

 

En el mercadillo de antigüedades de Honfleur, frente a la iglesia de madera y ladrillos rosas de Santa Catalina (“con las viejas casas de madera de esta estrecha callejuela, recodo tan grácil, se forma una perfecta armonía”), más libros: Overlord, 6 june 1944 (19 francos)…

 

En las tiendas de souvenirs, el regalo típico, el imán del 6 de junio de 1944, Día D. Y el criquet, “la reproducción del llamador utilizado por la 101 aerotransportada en la noche del 5 al 6 de junio de 1944 en Ste-Mère-Église (D-Day Collector)”. El clic-clac vale 4,50 euros.

 

En medio de la ciudad, el monolito: “Los habitantes de Honfleur a los americanos, rusos, canadienses e ingleses, y a los valientes belgas”.

 

En el puente Pegasus, sobre el río Orne, cerca de Ranville, el museo que conmemora su toma. Y la tienda de recuerdos: llavero tanque Día D, 3 euros; llavero avión de plástico Día D, 3 euros; copia de metal de las insignias de los ejércitos aliados Día D, 9 euros; dedal con la bandera inglesa Día D, 2 euros; mecheros Memorial Pegasus Día D, 5 euros; gemelos Día D con el dibujo del caballo mitológico, 8,90 euros; alfombrillas de ordenador Día D con la cara del general Dwight D. Eisenhower, 7,50 euros; placas de identificación Día D, 3 euros; regla del Día D, 2,50 euros; bola de nieve con un jeep Día D, 4,50 euros; deuvedé de El día más largo, 10 euros; cedé con la banda del director de orquesta Glenn Miller, 10 euros; boina roja de los soldados franceses, 5 euros; fular USA Día D, 8 euros; silbato brújula Día D, 3,50 euros, y maqueta del avión Spitfire Día D, 37 euros.

 

En la entrada del museo Pegasus, propaganda:

 

    Día D: “experiencia diferente”, “private tours-excursions”.

    Museo Radar: el único radar de las playas del Desembarco (“la vida cotidiana de los soldados”).

    Pase Normandía 2014: “por solo un euro, descuentos en tus visitas”.

    Musée Gold Beach (“Gold Beach King”), en Ver-sur-Mer: dos espacios históricos, “cabeza de puente de la Armada británica, el 6 de junio de 1944”.

    Musée Mémorial Omaha Beach, en Saint Laurent-sur-Mer: “viaja al corazón de la historia del Desembarco”.

    Musée Airborne Sainte-Mére-Église: “el más grande museo de Europa consagrado a los paracaidistas”.

    Musée du Débarquement Utah Beach: “su sacrificio, nuestra libertad”.

    Le Musée Canadien des Plages du Débarquement: “las rutas de la Victoria”.

    L’art de raconter l’Histoire, Musée du Débarquement Arromanches: “lugar ineludible”.

    Memorial de la Liberté retrouvée: “incredible WWII Street”.

    Centro histórico de los paracaidistas del Día D, en Saint-Come-du-Mont: “el rincón de los hombres muertos”.

    Mémorial de Montormel: “la última batalla de Normandía”.

    Musée des Épaves sous-marines du débarquement.

    Overlord Museum: “colección única en Europa en el corazón de las playas del Desembarco”.

    Memorial Pegasus, en Ranville: Museo de la 6 División Aerotransportada británica.

 

En la primera casa liberada de Europa, la cafetería de Madame Gondrée (avenida del Comandante Kieffer, 12), una cerveza Record (“spéciale pression”), 3,90 euros. “Pequeño café típico de la región de Normandía construido en 1865”.

 

“Interdiction de prendre photos ou videofilm – No photos or video films taken inside”.

 

A la venta: acuarelas Día D, 5 euros; paraguas Día D, 20 euros; bolsas pintadas a mano por artistas locales con la leyenda ‘Pegasus Bridge Café’, 20 euros.

 

En el museo del Muro del Atlántico (la red de blocaos que Adolf Hitler ideó para blindar el territorio conquistado por los nazis), en el Gran Bunker (Boulevard du six juin, en Ouistreham; “lugar excepcional”), más propaganda:

 

    Batería de Azeville (“vestigio del Muro del Atlántico”).

    D-Day Box (“souvenir & audioguía”).

    Veteranos ciegos de Gran Bretaña (“no estáis solos”).

    Ropa militar Q. M. C. (“especializados en la venta de antigüedades militares”).

    Centro Juno Beach, exposición temporal “Mamá, ¿qué hacías durante la guerra?”.

    Musée n 4 commando (“documentos iconográficos auténticos”).

    Mémorial de l’internement et de la déportation (“revela la política de colaboración del régimen de Vichy”).

    Mémorial de Bruneval (“Opération Biting”).

    Baterías alemanas de Longues sur Mer (“clasificadas como monumento histórico”).

    Museo de la Liberación (“la vida cotidiana de los civiles”).

    Arromanches militaria (“reliquias”).

 

Y la tarjeta de visita, archivo fotográfico .

 

En la tienda de regalos del Gran Bunker: monedero Día D, 3 euros; camiseta Día D, 37,50 euros; álbum memorial Día D, de Georges Bernage, 58 euros; atlas de la Segunda Guerra Mundial, 19,90 euros; vaina de bala Día D, 12 euros; petaca de Normandía Día D, 15,45 euros.

 

En las calles de Arromanches, el canario Otto, que forma parte de un proyecto de reconstrucción histórica, se pasea con sus pantalones bombachos del color de la arena: “Me gusta esta historia”.

 

Otto colabora con la Fundación Don Rodrigo: “La Fundación Don Rodrigo para el estudio y la conservación de la historia militar española y europea es una fundación de interés general, de carácter cultural y de ámbito estatal. Su objeto principal es promover y desarrollar el estudio, conservación, investigación, catalogación, recuperación, restauración, potenciación y difusión de la historia militar española y europea”.

 

Un niño apunta con su pistola de juguete.

 

 

III 

 

En la playa de Sword, cartel anunciador con el permiso de la ceremonia oficial del Día D, el 6 de junio del 2014:

 

Beneficiario: Ministerio de Defensa.

Superficie utilizada: 110.000 m2

La sociedad Magic Garden ha sido autorizada para la conmemoración del 70 aniversario del Desembarco.

 

Los niños juegan en las playas, se hacen fotos con el teléfono móvil y se ríen.

 

 

IV

 

En las marquesinas, estos carteles: “En 2014, Ouistreham a rendez-vous avec l’histoire. 70 aniversari”. En la foto, un soldado francés regala una chocolatina a una niña.

 

En TF1, documentales del Día D.

 

En el Carrefour de Bayeux, celebra el Día D (“Festival del Día D”).

 

Banderas canadienses, británicas, francesas y americanas sobre el rótulo del comercio Au Petit Marché, en la Place au Bois, en Bayeux, “la primera villa liberada por las tropas francesas aliadas”.

 

En la farmacia, especializada en material médico y ortopédico, el letrero: “La libertad se escribe aquí”. En el escaparate se exhibe una radio de galena y la facturación detallada del libro de contabilidad del 6 de junio de 1944.

 

Al lado de la farmacia, en la tienda de licores Cave Saint-Loup, se venden calvados, cidras y “cofres” de vinos. Información patriótica: “Bayeux Bessin au coeur de l’évenement!”.

 

En la plaza Parvis Notre Dame, enfrente de la catedral de Notre Dame, en Bayeux, el cura, micrófono en mano, da un discurso mientras bendice la campana con el nombre de Rose Françoise, y con el mapamundi y las palomas de la paz labradas en el medio. El párroco está subido al camión-grúa Ca del Alain, con el representante de una delegación de soldados británicos.

 

“Nueva campana para la paz y la libertad en la catedral de Bayeux”, se indica en los facistoles del recinto sagrado, que participará de los actos de conmemoración: “coro y órgano con las obras de Palestrina, Clausen, Duruflé y Stroope. Gratitud y paz”.

 

En la sucursal bancaria de la plaza Parvis, anuncio de TV Magazine: “D-Day. La télé fait son Debarquement (+moderne+pratique+de TNT)”.

 

Y guías turísticas de ‘Vantage de luxe world travel’, con la banderita azul y verde para que los miembros del grupo las sigan sin problemas.

 

En el restaurante l’Assiette Normande, en Bayeux: “Bienvenida a nuestros libertadores”. 

 

En el quiosco próximo, las postales cuestan 40 céntimos: postales de Welcome to our Liberators, con ancianos que hacen el saludo militar en posición de firmes, y postales con el mensaje del general De Gaulle que dirigió a los franceses desde su exilio en Londres, en 1940: “Sacrificio y esperanza”.

 

En el cementerio militar de Bayeux, el más grande de la Commonwelth en la campaña normanda, más de cuatro mil tumbas: “Sus nombres pervivirán”.

 

Por ejemplo, el soldado J. Till, de la Royal Engineers, que murió el 5 de septiembre de 1944, cuando tenía 20 años. En su lápida, el lema de la Orden de la Jarretera: “Honi soit qui mal y pense” (que el mal caiga sobre quien piense mal).

 

En la tumba de al lado, el compañero británico P. H. Edwards, con este mensaje de su esposa: “A mi querido marido. Siempre te tendré en el corazón hasta que nos encontremos de nuevo. Kitty”.

 

Y a pocos metros, su enemigo, el alemán Ogefr Adomdick, que murió el 23 de agosto de 1944.

 

En el cementerio de Bayeux, los cortacéspedes de la marca Allet escupen briznas de fuego verde. Los setos se podan y se recortan para que tengan formas lineales.

 

Las tropas que desfilarán en la ceremonia del 70 aniversario, acampadas en un camping.

 

En la entrada del museo memorial de Bayeux (Liberty Alley, “tierra de libertad”), en el jardín, el tanque Churchill Crocodile, con cañón de 75 milímetros y con lanzallamas; el tanque destroyer M-10, con cañón de 76,2 milímetros, y el Sherman M4 A1.

 

En el museo memorial de la Batalla de Normandía, en Bayeux, un expositor con más ideas para que disfrute el visitante:

 

    Elija: Randonnée en buggy, quad y jeep por la playa Gold.

    Apoyo a la candidatura para que las playas del Desembarco constituyan patrimonio mundial de la Unesco.

    Libros sobre el Desembarco de la editorial Heimdal, dedicados por sus autores.

    El trenecito de Bayeux (“viaje al corazón de la Historia”).

    Actividades de Bayeux para celebrar el 70 aniversario (“baile, teatro, big bands, jazz, góspel, exposiciones, deporte y animaciones diversas: flash mobs, tattoo de la liberté…”).

 

En la tienda de regalos de este museo: velas Día D (“plaisir d’offrir”, 4 euros); brazaletes Día D, 7,50 euros; peluches Día D con los nombres de las playas (“yo estuve en Bayeux”, 12 euros); juguetes GMC con aviones cisterna Día D; posavasos Día D con estrellas americanas de la época, tipo playboy, 5,30 euros; cantimploras militares Día D, 13,50 euros…

 

Lo que vale, de media, la entrada a los museos del Día D (adulto), 7 euros. 

 

En las cafeterías de Caen, los diarios gratuitos Côté Caen, con noticias sobre el 70 aniversario del Desembarco en la portada: “Tony Vaccaro, el soldado que aparece en la foto, expone en el Memorial” (página 21) y “El sello del 70 aniversario” (página 26).

 

En el Hotel Ibis de la Place de la Gare, Caen Magazine, con este titular: “Les recordaremos”.

 

En el Ayuntamiento de Caen, folletos: el programa de los actos de conmemoración, con un editorial a cargo del alcalde de la ciudad, Joël Bruneau (“nuestro reconocimiento y profunda admiración”); el Ultra D. Day Trail, carrera de 162 kilómetros por los senderos y las playas del Desembarco, y la guía de los museos y los lugares históricos relacionados con el Desembarco (“comprender y emocionar”).

 

En las marquesinas, carteles de Caen en verano, con la fotografía de dos soldados canadienses coqueteando con unas mujeres, en la rue Caponière.

 

En el Memorial de Caen (“On a tous 70 ans”), más dípticos y trípticos sobre lo siguiente: la película Los cien días de Normandía; agua de la fuente de la Victoria; 6 de junio en el Zénith de Caen, el filme Día D. Normandía en 1944 (“descúbrelo en una película excepcional, en imax 3D”); la aventura de Louis Castel; pintadas en la fachada del Memorial; Liberación y memoria, Asociación de Amigos del Memorial de Caen…

 

En la tienda de regalos del Memorial de Caen, los superventas El diario de Anne Frank (7,10 euros); Si esto es un hombre, de Primo Levi (7,10 euros)…

 

Y el cubo de Rubik Día D, con las banderas de los países aliados, 9,95 euros; juego de cartas de la Resistencia francesa, 12,95 euros (el 8 de tréboles, el activista Jean Moulin, asesinado por la Gestapo); colegiales con la ranita (criquet) Día D, 2,95 euros; bola de béisbol Día D, 14,95 euros; carcasa para iPhone 4 con el águila del Airborne (screaming eagles), 9,95 euros; soldaditos Armee, para mayores de tres años, por 4,95 euros, y el Trivial Pursuit Normandía, con 1.8oo preguntas, 49,95 euros.

 

En Arromanches, el tráiler de Arena Television para cubrir los festejos del Día D.

 

Los todoterreno americanos willys, estacionados junto a Mercedes E280, Renaults Twingos y TR6. Los conductores de los willys, con cazadoras de cuero Memphis Belle. En el capó, los nombres de Lili Marlene, Mimi y Maire Claude.

 

Frente a los pontones utilizados en el Desembarco (“traveé d’Arromanches”), la tienda de souvenirs D-Day Vintage: bolsas Omaha, 7,90 euros; máusers, 255 euros; granadas alemanas, 46,90 euros; pistola Luger, 19,90 euros…

 

Las niñas juegan al hula hoop. 

 

 

V

 

En la oficina de turismo de Arromanches, miniaturas de tanques Sherman, prismáticos Día D y pulseritas de la Victoria.

 

En la calle, un grafiti: dos niños escriben “Por favor, no más guerras. Amor”.

 

Cerca de la brasería La Baraká, el puesto Dodge, de ropa y utensilios militares.

 

Pavo.—¿Cuánto cuesta este anillo con la esvástica?

Vendedor.—Siete mil euros.

 

El Pavo se va. El Vendedor se lo piensa, y le sigue: “¿Cuánto diría que vale?”. Que se traduce como: “¿Cuánto se puede gastar?”.

 

Los cascos de la Wehrmacht, 70 euros; un sello de timbrar de los nazis, con la palabra Juden (judío), 20 euros.

 

En el centro comercial de los Aliados Hiper U, bricolaje Día D.

 

Cerca, en la carretera, te hacen parar dos Pavos, hombres disfrazados de soldados: “No pueden pasar, está reunido el Estado Mayor”.

 

En dirección a Sainte-Mère-Église, en el área de servicio On the Run, entre el mostrador de bollería Paul y los lavabos, fotografías de la Segunda Guerra Mundial. Chuches y emblemas del Día D.

 

A la altura de Moisles, señalizaciones amarillas para dejar el coche: parking Día D.

 

En la autopista de Bayeux a Carentan, indicaciones fijas de Obama Beach, con un dibujo de soldados que saltan de una lancha de desembarco.

 

A ambos lados de la carretera que va a Colleville-sur-Mer, la tienda Normand’s Jeeps.

 

En la iglesia de La Cambe, fotos de la guerra, de los destrozos de la guerra. En los balcones, las telas de los paracaídas con los colores de la bandera de Francia (azul, blanco y rojo).

 

Letreros referentes al Día D, con el logo de un albatros.

 

En la gasolinera de Isigny-sur-Mer, a los willys se les echa gasolina Súper 95.

 

En el Carrefour de Isigny, un Pavo con bermudas y sombrero Cocodrilo Dundee compra tomates cherry.

 

La dependienta del Carrefour se anuda un fular con la bandera de Estados Unidos. Junto a la caja, edición especial de La Manche Libre (“no olvidaremos el coraje”) con el título El verano del 44 (6 euros).

 

En una de las paredes del Carrefour, el cartel con los conciertos en la playa de Utah, patrocinados por la Fundación Patton, que lleva el nombre del general George Patton, alias Sangre y agallas. Al final, la petición: “Liberación y reconciliación”.

 

En las vidrieras del supermercado, y en las puertas correderas, imágenes de los planeadores Horsa en la noche del Desembarco.

 

Una niña sigue con los dedos los contornos de los aviones militares.

 

 

VI

 

En Sainte-Mère-Église (“santuario americano en Normandía”), garaje para los Pavos y sus familias. En la barrera, un puesto de vigía y un muñeco de trapo como centinela.

 

Se trata del campamento USA Gerónimo, por el jefe apache, la reconstrucción histórica a cargo de la Asociación V for Victory (“deber y memoria”; tienen página de Facebook) del camp de la unidad de élite de la Armada americana, la 82 División Aerotransportada. Junto al puesto de guardia, el cartel: “Top secret, operación Neptuno”. El recinto cuenta con cantina, oficina de correos, radiotelefonista…

 

En el Briefing Room un militar mueve soldaditos sobre una maqueta verde que representa la zona. Los niños de un colegio siguen sus explicaciones y le preguntan por la evolución de la contienda.     

 

Los vehículos militares tienen nombres indios como Akanawa.

 

En un camión, el mensaje de la Asociación Las Flores de la Memoria: “Pon flores en la tumba de un libertador”.

 

Una pareja lleva en su cochecito el bebé vestido de miembro de la resistencia. Ellos ondean las banderas americanas. 

 

En la plaza de Sainte-Mère-Église, tanques barrigudos comprados para la ocasión.

 

En la iglesia de Sainte-Mère-Église (“la casa de la paz”), misa. Se reconocen como un “centro espiritual”.

 

En la iglesia, junto a las estampitas, otros mensajes: “Performance para construir la paz, en francés, inglés y alemán”. Y el tríptico con lo que dice la Biblia sobre la no violencia: “Reconcíliate con Dios y tendrás paz” (Job 22:21).

 

En las vallas que cercan el lugar, la nota: “Midi en France emite el espectáculo presentado por Laurent Boyer”.

 

Pavas rojo de labios.

 

Norteamericanos con la camiseta: “Lo dimos todo”. 

 

Canciones de Antonin Deshayes.

 

En la tienda de regalos del Museo de Sainte-Mère-Église: funda para Apple Día D, con la bandera americana, 29,90 euros; juguete para montar un paracaídas Día D (48 piezas, 8,90 euros); bayetas de algodón Día D, 4,50 euros; trapos de cocina Día D, 9,50 euros; la reproducción del diario Evening Standard del 6 de junio de 1944, 7 euros (“Churchill anuncia el éxito de la operación, el asalto aéreo tras las líneas enemigas, en Francia. Cuatro mil barcos y miles de veleros”). Y el delantal Día D, 35 euros.

 

Los padres compran a los niños placas de identificación Día D (8 euros).

 

A la salida de la tienda de regalos de Sainte-Mère-Église, en el corcho: visita virtual sobre las granjas normandas bajo la ocupación; concierto con Annie Young (foto de Fred Astaire y Ginger Rogers) y Feria del Libro ‘Historia y Memoria’. Y el Festival Pilsen de la Liberación: “De Normandía a Pilsen [ciudad de la República Checa], Día D, Día de la Victoria”.

 

En un expositor, la guía turística de la Bahía de Cotentin, “tierra de libertad”, con sus museos “renovados”.

 

Autocares repletos de ancianos norteamericanos muy joviales.

 

Los niños juegan a la guerra.

 

 

VII

 

En Brucheville, enfrente de la iglesia, una boutique de ropa militar. Los Pavos dejan sus Norton en el arriate y organizan una barbacoa.

 

En la playa de Utah, monumento de la US Navy a la “más grande y ambiciosa invasión de la Historia”.

 

El búnker de Utah es un camposanto norteamericano.

 

En la tienda y bar Le Theodore Roosevelt Junior, junto a la orilla de Utah: chubasquero Día D, 5,90 euros; canana con cartuchos Día D, 27,50 euros; bolso Utah Beach imitación de piel de leopardo, 12,20 euros, y soldaditos de Alemania y Estados Unidos de América, 3,90 euros (“no apto para menores de 36 meses”). Adentro, colgado de la pared y enmarcado, el rostro de Mr President Eisenhower en la portada de la revista Life. Acodado en la barra, un maniquí soldado que bebe cerveza Bud.

 

Sándwich americano completo (huevos, tomate, ensalada…), 5 euros.

 

En la pared de Le Theodore Roosevelt Junior, la frase: “You are here” (estás aquí).  

 

Unos Pavos franceses venden camisetas de la “ruta de la libertad”.

 

Salas de billar con banderas americanas.

 

Puesto de perritos calientes Royal Kebab, con la bandera inglesa.

 

Los niños agitan las banderas.

 

En el cementerio militar alemán de La Cambe (“melancólico por su austeridad”), 21.145 tumbas, muchas de ellas de soldados desconocidos (“Ein deutscher Soldat”).

 

Cita de Tolstoi en la capilla: “Antes de que la guerra estalle, ya habrá germinado en el corazón de los hombres”.

 

Tres operarios cortan el césped con máquinas Etesia.

 

En Pointe du Hoc, furgonetas blancas marca Renault Trafic para visitar las playas del Desembarco.

 

El camino está salpicado de estelas que explican el “sacrificio de los Rangers”.

 

Pavos con bastones de mando. Pavos con la gaita escocesa. Pavos que fuman con pipa.

 

Los guías se mueven con sus álbumes de dioramas plastificados sobre los hechos heroicos.

 

Una niña, July, de unos siete años, ha pintado un corazón en su mochilita.

 

Una niña se hace una foto mientras sostiene un fusil que le ha prestado un Pavo.

 

 

VIII

 

En Saint-Laurent-sur-Mer, el Dog Green Camp, invención de los Pavos. En los jeeps, pegatinas de los Rolling Stones. Al lado de los jeeps, Pathfinders negros.

 

A unos metros de Dog Green, el Dog One: “Estás entrando en un área militar”.

 

Junto al camping La Roseraie d’Omaha, en el camión-tráiler Stock Americain-Harry, venta de objetos de guerra: salacot, 35 euros; botiquín de primeros auxilios, 6 euros; botas militares, 85 euros, y fusiles ametralladores, 179 euros.

 

Un niño con un fusil M1 Garand, y con casco.

 

 

IX

 

El cementerio americano de Omaha pide respeto fiel para “mantener la dignidad del lugar”: “Queridos coleccionistas [Pavos y Pavas], las armas, aun inutilizadas, no están permitidas”.  

 

Enterrados aquí, en el solar de tumbas con cruces de mármol blanco de Lasa: John E. Lytle (muerto el 20 de julio de 1944), Richard S. Miller (muerto el 30 de julio de 1944) y Raymond E. Darling (muerto el 6 de junio de 1944), entre otros.

 

Los operarios extranjeros colocan tres pantallas gigantes y cubren los cables eléctricos con una alfombra de plástico.

 

En la orilla de la playa, un niño corre, y pregunta, frente a lo que queda de la quilla de un barco de guerra: “It’s a ship?”. Por la respuesta afirmativa, se va emocionado.

 

En la N-13, la carretera con dirección a Cherburgo, una parada de Pavos que dominan el boscaje en un nido de ametralladoras improvisado. Desde el coche se observa cómo uno de ellos se sube los pantalones caqui, que le quedan largos.

 

En los alrededores de la Batería de Azeville (“impresionante complejo subterráneo”), un puesto de hot dog con música de la banda sonora de la película Rocky.

 

En la entrada del búnker nazi de Azeville, el aviso: “Respeta la memoria de este lugar. Lamentablemente, la guerra no es un juego. Las reconstrucciones históricas no están autorizadas aquí”.

 

En la tienda de regalos de la batería de Azeville, venta de recuerdos: linternas Día D, 4 euros; lápices Día D, 1 euro…

 

Los niños buscan los soldaditos de plomo.

 

El número 1 del audioguía: “Estén pendientes de los niños para que no corran ni griten por los túneles del búnker”.

 

A los veteranos de guerra norteamericanos (Burns, cuya madre es de Santander; Joe D. Reilly, exparacaidista ágil y chiquitito, etcétera), que viajan a bordo del autocar Harry’s, les hacen fotos desde cualquier ángulo, cual monos de feria enjaulados.

 

En la N-13, cerca de Carentan, embotellamiento. Un largo convoy de Pavos se aparta y se echa a la cuneta, como enfermos de triquinosis (el jeep de matrícula 581 YUS ha pegado en el parabrisas la credencial oficial del 70 aniversario; un jeep de Australia, con la pegatina de un kiwi). Cansados, los Pavos estiran las piernas, y miran al cielo esperando una señal. Las vacas normandas pacen en la campiña, indiferentes. Los gendarmes dirigen el tráfico. Los coches oficiales hacen sonar sus sirenas.

 

Lo Pavos de la cuneta esperan con los prismáticos. Se suben a los camiones con lonas enrolladas. Sus bulldogs, con la bandera norteamericana a modo de collar.

 

El niño con la camiseta Lee Cooper y con acento norteamericano se sube al pescante de un jeep.

 

Una escuadrilla de aviones de carga sobrevuela el cielo.    

 

El niño hace fotos con su móvil.

 

 

X

 

En la parada de autobús de Vierville-sur-Mer, este cartel: “Tras las huellas de los héroes”.

 

La cesta de la compra en el supermercado Cocci Market: caja Día D, 8,90 euros; botella de vino tinto Día D, 9,90 euros; sidra de la granja Sapinière y calvados Día D, 11,50 euros; lote de botellas Día D, 29,90 euros, y el libro Desembarco en el cine, en el que sale John Wayne, 6,90 euros.

 

En Saint-Laurent-su-Mer, pelotón de Pavos con fusil al hombro.

 

Exhibición aérea en Colleville-sur-Mer.

 

Flores en las ventanas: “Gracias a los libertadores”.

 

Colgados a las farolas, fotos de carné de los miembros de la Resistencia, y flores con los colores de la bandera francesa.

 

Monumento en la playa de Omaha: “Dedicado a la memoria de quienes sirvieron a la causa de la libertad”.

 

En Omaha, un Pavo con una Canon y un objetivo tan largo como una bomba de mano de la Primera Guerra Mundial suelta a su niño, que juega a pillar por las trincheras alemanas, cubiertas de césped. El niño viste una camiseta de los Rangers.

 

En Omaha, señalizaciones de Belambrea Club.

 

En Omaha, un parque infantil.

 

Cerca de Formigny, el coche se queda embarrancado. Después de mucho agitar las manos a las compañías de Pavos, que se ríen y hacen sonar sus cláxons, solo un semioruga con Pavos italianos se digna ayudar.

 

Camión con un “convoy excepcional”: un tanque.

 

Carteles en la carretera: “¡Ven a ver las alambradas!”.

 

En Le Bourg, el cuartel general: Liberty Camp.

 

En Longues-sur-Mer: “Cherburgo y la libertad”.

 

En las Baterías de Longues, que amenazaban Omaha y Gold, un niño juega con un cañón ruso Putilov.

 

En el puesto de observación de las Baterías de Longues, a pie de playa, una señora ha dejado el cochecito Chicco de su bebé.

 

 

XI

 

Boutique y visitas guiadas.

 

La organización de los actos conmemorativos se las ingenia todas: reparto de botellas de cidra Día D a los libertadores; oriflamas de la libertad…

 

El programa de los actos del 70 aniversario del Desembarco no se queda corto en cuanto a grandes emociones: saltar en paracaídas en Sainte-Mère-Église; conferencia sobre la anexión “ilegal” de Alsacia y Lorena por la Alemania nazi” y juego de la oca, y taller de fabricación de erizos (puntas de hierro, defensas de las playas).

 

En el mercado de Houlgate, se vende lo siguiente: Normandía en llamas, de Jacques Henry, y vino de Burdeos Día D, 6,50 euros. En la juguetería próxima, imanes Día D por dos euros.

 

La Batería de Merville se encuentra en la plaza del 9 Batallón.

 

En la tienda de regalos de la Batería de Merville (“experiencia increíble”), en Franceville, libretas con espiral Día D, 6,50 euros, y riñonera Día D, 18 euros.

 

En el interior, la zona de asientos reservada para las autoridades, cercada con alambre de espinos.

 

Pavos de élite del comando Kieffer, con fusil al hombro.

 

Niños vestidos con ropa militar y con chaquetones.

 

En la armería británica de los Pavos: fusil ametrallador Sten, subfusil Thompson y ametralladora Vickers.

 

Sobre una arpillera, exhibición de minas, detonadores y machetes. Se pide ayuda económica para juntar más material de guerra. Las monedas se depositan en un casco del revés, con un dibujo de una chica en bolas, peinada a lo garçon.

 

Hay un lazareto y una oficina postal en la que se pueden comprar 70 sellos por 19,83 euros.

 

Un alemán vestido de Pavo canadiense.

 

Suena la sirena cada media hora. Simulacro de asalto al búnker de Merville, donde el 7 de junio de 1944 lucharon paracaidistas británicos del tercer comando, a las órdenes del comandante Terence Otway. A oscuras, con la puerta cerrada, se oyen explotar las bombas sobre nuestras cabezas. Se ha de abrir la boca para soportar el ruido. Las ancianas palpan los cuerpos para salir afuera. “No recomendado a menores de ocho años, personas impresionables y quienes sufran problemas cardiacos y que tengan muchos nervios y claustrofobia”, se lee en la entrada.

 

Pavos del servicio médico.

 

Uno de los Pavos se ha vendado la pierna para crear ambiente y dar mayor credibilidad.

 

Niños con boina junto a una ametralladora (“niños del infierno”, según la estaca). 

 

 

XII

 

En las cercanías, El Bunker Klub.

 

En la zona de descanso de l’Écarde, autocaravana Hymer, con banderas norteamericanas, francesas y británicas.

 

En el arcén, un niño con un camión militar teledirigido y con una chapa de identificación colgada del cuello.

 

En Bénouville, a unos metros del puente Pegasus, casetas de almendras garrapiñadas.

 

Un Pavo camina con un subfusil enfundado.

 

Cafetería Los Tres Planeadores.

 

Carteles de Encuentro con la Historia.

 

Britanny Ferries, cargados de turistas.

 

Una Pava vende helados.

 

En la playa de Sword, una bandera gay con la palabra paz.

 

En Hermanville, Hotel Le Canada por 40 euros la noche.

 

En Lion-sur-Mer, en el bar La Fabrique, whisky Brooklyn.

 

En la oficina de turismo de Lion-sur-Mer, te cargan de folletos:

 

    Animaciones de Falaise para el Día D: concierto de música militar polonesa…

    Campaña de Normandía en la Bahía del Orne: arqueología de la Segunda Guerra Mundial; el Día D en varios países, y baladas nocturnas de la Victoria.  

    Asociación de taxistas para servir a los discapacitados de guerra (“caridad no remunerada”).

    Localizaciones del Día D (en iPhone y Android).

    El Comando 23 (“fortalecer la mente”).

    TSC Normandía, con circuitos por las playas, 70 euros por persona (“el mundo se abre a sus pies”).

    Taxis de Abbeilles para “descubrir” las playas del Desembarco.

    Postales de promoción Pasa un tiempo fantástico en Normandía, con una fotografía de un jeep que conduce un soldado por las playas del Desembarco.

    Exposición itinerante sobre los batallones de trabajadores que construyeron el Muro del Atlántico.

    Animaciones musicales para festejar la liberación, pagadas por la marca de quesos Camenbert.

    Concurso internacional de maquetas sobre el Desembarco de Normandía (de los Panzers, de los tanques Sherman, del camión GMC CCKW…). Se sortean dos vuelos a Nueva York para dos personas.

    Exposición de cuadros sobre los “combates por la libertad”, a cargo de setenta artistas.

 

En la tienda Le Tabac, en la playa de Lion-sur-Mer, banderas de los países aliados, incluida la de la URSS, por 8 euros.

 

Niños subidos al cañón de un tanque Winston Churchill. 

 

 

XIII

 

La camarera del restaurante Le Crabe Vert, en Saint-Aubin-sur-Mer (playa de Juno), tocada con una boina militar de Pava.

 

En el restaurante Le Bottin Gourmand, en el hotel de Saint Aubin, fotos de los veteranos junto a niños.

 

Homenajes a los soldados canadienses.

 

En los tablones de información de las playas, actividades del Día D.

 

En el supermercado Intermarché, en Bernieres-sur-Mer, lote de las películas y las series del Día D: La batalla de las Ardenas (Ken Annakin, 1965); Hermanos de sangre (Steven Spielberg y Tom Hanks, 2001), y El buen alemán (Steven Soderbergh, 2006).

 

Tarjetones El regimiento del piano. Historia de guerra, amor y paz. Se trata de la memoria del mayor Bob Orrell: “de asaltar un búnker el Día D a un pueblecito en Vietnam”.

 

En el cementerio canadiense, en Benny-sur-Mer, los muertos descansan, al amparo de la Commonwealth War Graves Commission: A. J. Knott, E. F. Keane, H. R. Curtis…

 

En la panadería de Deauville-Trouville, denominada L’Agustin, pastelitos de fresa Día D por 11,30 euros.

 

En el Carrefour de Ouistreham, capazos Día D, postales Día D, mp3 Día D…

 

En los alrededores del bulevar Charles Poullain, en Ouistreham, los productos que hacen las delicias de los Pavos: calzoncillos Día D, chaquetones Día D, tabardos Día D, chanclas Día D, bolsas Día D, cascos-hucha Día D…

 

A una niña se le escapa el globo Día D.

 

 

XIV

 

En el restaurante Le Menhir de Ouistreham, servilletas Día D.

 

En el grill L’Escapade, menú Día D, por 14,50 euros: huevo, pie normando, escalope turco…

 

A los Pavos se les prohíbe la asistencia a la ceremonia oficial del viernes 6 de junio del 2014, en la playa de Sword, en Ouistreham.

 

Los Pavos toman la posición del bar Le Cosy, en el centro histórico: una birra 1664, tres euros.

 

Los niños siguen jugando a la guerra.

 

 

 

 

Jesús Martínez es periodista. En FronteraD ha publicado, entre otros artículos, Casablanca. La universidad pública y gratuita en ChileEl diablo. Visita al campo de exterminio nazi de TreblinkaMitigando el efecto de los terremotos en las construcciones‘West Side Story’ suena con fuerza en el cuartel de El BruchCenizas gitanas en Hungría y Corazón de hierro

 

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