El teatro Hampstead de Londres lleva a la escena un thriller psicológico escrito por Tom Morton-Smith y dirigido por Annabelle Comyn sietuado en el Campeonato Mundial de Ajedrez y en particular del llamado “partido del siglo” entre el ruso Boris Spassky y el estadounidense Bobby Fischer, y que se celebró en la capital de Islandia, Reykiavik, en 1972. Un momento histórico marcado por la guerra fría sirve de trasfondo al desafío sobre el tablero y da pie a poner de relieve las profundas diferencias ideológicas y la tensión política entre las dos superpotencias mundiales. En una reciente entrevista con el autor en el Financial Times resumió así la obra y sus implicaciones: “Es un thriller de guerra fría: un drama que nos lleva de vuelta a un período de hostilidad mutua y sospecha desenfrenada durante el cual la cultura, el deporte y los viajes espaciales se convirtieron en frentes de batalla en una lucha por demostrar la superioridad ideológica. Rudolf Nureyev había desertado al oeste; los astronautas estadounidenses habían plantado una bandera en la luna; la guerra de Vietnam se prolongaba. […] Las altas apuestas produjeron una vívida tensión entre la pureza del juego en sí y la profunda desconfianza que atravesaba ambos campos”. En un momento de profundos cambios sociales y duros enfrentamientos políticos y económicos, con un tercer invitado a la mesa de negociaciones, la obra de Tom Morton-Smith es más actual que nunca y parece asumir una luz aún más inquietante y perversa.
Cuándo: Hasta el 18 de enero
Dónde: Hampstead Theatre, Londres