“En 1867 el último Shogun depositó el cargo y el poder directamente en manos del joven emperador Mutsuhito y éste al año siguiente entró victorioso a Yedo, la nueva capital que recibió el nombre de Tokio. El emperador inició de inmediato una reforma que tuvo el carácter de una verdadera revolución, ésta culminó con un edicto en contra del cristianismo y con la opresión de todo poder feudal. En esos años de revolución fueron destruidos los antiguos palacios de los señores feudales y los escenarios del teatro Nô que tradicionalmente en ellos tenían lugar. También las compañías de actores Nô fueron dispersadas y todas las representaciones cesaron por tres años. Umewaka Minoru, primer actor de la compañía principal del Shogun, se propuso salvar su arte y dedicó aquel tiempo a la actividad de transcripción de textos y las reglas de actuación del Nô, logrando conservar los secretos que de generación en generación su familia había transmitido. En 1871 terminó el periodo más violento de la revolución, Umewaka compró por poco dinero el escenario de un Nô de un señor feudal caído en desgracia y lo volvió a montar en Tokio sobre la orilla del río Sumida. En ese teatro comenzó a instruir a sus hijos. Entonces los actores de las dispersas compañías se unieron a su alrededor y el público empezó a demostrar gran interés por esta forma de espectáculo que había sido siempre destinado a las clases nobles. Umewaka siguió salvando lo salvable. En las subastas de los nobles empobrecidos compraba colecciones de vestuario y máscaras y para hacer eso no solamente vendía sus vestidos sino que vivía en la pobreza, en una casa muy modesta y en vez de arroz se alimentaba con algas. Sus esfuerzos para poner en pie otra vez el Nô después de la caída del antiguo régimen fueron largos y difíciles, sin embargo gracias a él y a otras familias como la suya debemos la conservación hasta nuestros días de aquel arte de Zeami.”
(Savarese, Nicola, ed. El Teatro más allá del mar (Estudios occidentales sobre el teatro oriental), México D. F., Grupo Editorial Gaceta S.A., 1992.)