(diálogo entre la gran rueda, GR, y la rueda pequeña, RP, de un biciclo)
– GR: ¿Estás ahí?
– RP: Sigo a tu lado. Mirando pasar el tiempo
– GR: Cuesta hacer el giro completo de ciertos pensamientos. Volvamos a lo que decíamos hace un siglo, pero con más calma, ahora que nadie nos empuja. Las diferencias entre tú y yo me siguen intrigando. La rueda grande gira más lentamente que la pequeña…
– RP: … la pequeña da más vueltas, pero ambas recorren el mismo espacio
– GR: La rueda grande dirige
– RP: … y la pequeña la sigue ciegamente. ¿No es eso?
– GR: La rueda grande soporta el esfuerzo del ciclista…
– RP: … pero los pedales describen otro círculo más pequeño
– GR: El pedal actúa sobre un punto cualquiera de ese círculo imaginario. El punto de apoyo se desplaza
Lo dice la Física, en una rueda cualquier magnitud lineal es igual al producto del radio de giro por la magnitud angular homóloga. A menor radio la velocidad angular (de giro) debe ser mayor, para mantener la igualdad, en todos los giros solidarios. Es como si Tip y Coll o el Dúo Sacapuntas caminan al mismo ritmo; lógicamente el bajito debe dar más zancadas para mantener el ritmo,
Este texto de Santiago Auserón y su señora aparece en el libro «Diez bicicletas para treinta sonámbulos» de la editorial Demipage. Siempre me ha caído simpático Santiago Auserón y me parece que tiene muchas cosas por las que molar: un puñado de buenas canciones, estilo luciendo las gafas de sol y una señora francesa. Antes pensaba que mi trabajo ideal sería escribir las crónicas del Sevilla F.C. en el ABC de Sevilla, pero Santiago Auserón me hizo dudar si no sería mejor ser letrista de un grupo de rock. Cuando le comenté esto a un amigo músico me animó a que le pasara letras y aquí está el resultado