Nos asimos a la cuna
Con dientes de leche
Y guantes de hierro
Nos aferramos al espejo
Con una ferocidad patética
De niños que pensaron
Que el futuro era otra cosa
Masticamos cantos rodados
Que hemos reblandecido
Primero con los ojos
Luego con la voluntad
Hasta caer en la cuenta
De que el mundo
Seguirá intacto
Cuando no estemos aquí
Para sentir
La brisa
El frescor del mar
Las agujas de los pinos en los pies desnudos
Tu piel
Las palabras que iban a detener
La herrumbre, la muerte, el mal