Matías Bran, un electricista
de sesenta y cinco años, una maleta, tres fotos y cincuenta y dos cuadernos de
notas, decide una noche suicidarse en su casa madrileña con una pistola que
escondía en la caja de herramientas. De esta manera, comienza la benjaminiana La verdadera historia de Matías Bran. Libro
1: El recinto Weiser (Montesinos). Es el primer volumen de una
novela en marcha de la guionista y escritora Isabel Alba, narrada con extraordinaria
sencillez. De esta forma, a través de múltiples fragmentos, se va construyendo
una frágil historia de vida y memoria, entre lo real y lo ficticio, que recorre
todo el siglo XX desde la Hungría de la emperatriz Sissi hasta la España actual.
Tanto en Matías Bran
como en los otros protagonistas principales de la novela, un grupo de obreros
insurrectos de una fábrica de municiones durante la revolución húngara, se
entrecruzan las esperanzas y tragedias de la agitada Europa Negra del siglo
pasado, que dejó un amplio reguero de vencidos. Este acercamiento
microhistórico – por decirlo de alguna manera- es también una crónica de los
grandes movimientos ideológicos. Y es que, como señala una de las protagonistas
del libro, “las acciones de los hombres, todas, hasta las más pequeñas e
inadvertidas, tienen valor. Estamos unidos por una cadena invisible y lo que
hacemos, lo que hace cualquiera de nosotros, por desapercibido que pase para el
resto, repercute en todos, en cada uno”.
Matías ha decidido
quitarse la vida y, en este caso, las claves de la historia familiar se encierran
en la maleta de cuero desgastado que Matías Bran nunca ha abierto y que esconde
en la caja de la persiana de su hogar. El lector lo vislumbra todo y no puede
dejar de hacerse preguntas cruciales sobre del deber moral de la memoria. Como
asegura uno de los apuntes recogido en los cuadernos de Matías: “preservarla es
nuestro deber para con la humanidad”.