Fotografías 1960-2008. Así, de forma tan escueta, se presenta una de las más estimulantes exposiciones que ha traído a Madrid la última edición de PhotoEspaña, que acoge la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando. Sanz Lobato, que a pesar de sus dificultades de visión se sigue encargando él mismo de positivar sus tomas, pertenece a una generación de fotógrafos irrepetible de la posguerra española que a partir de los años cincuenta construyó un repertorio documental de valor extraordinario. Muchos reconocerán en algunas de sus imágenes de qué manera influyó en destacados fotógrafos posteriores mucho más conocidos que este pionero, como se aprecia en fotos tan reveladoras como Carabaña (Madrid, 1966), Quartier Vecchio (Génova, 1969), La caballada (Atienza, 1970), Auto Sacramental (Camuñas, Toledo, 1970), A Rapa das Bestas (Morgadanes Pontevedra, 1975) o la estremecedora Viernes Santo (Bercianos de Aliste, 1971). Forman parte de series que perdurarán. Como se señala en la presentación, “resulta extraordinario encerrar en un rectángulo mundos tan diversos, tan poéticos, sombríos muy evocadores”.
