Si hay un nombre en la dramaturgia contemporánea estadounidense que provoca más de una incomodidad ese es el de Neil LaBute (1963). Este autor teatral, guionista y realizador cinematográfico ha labrado su prestigio gracias a la mordaz crítica que hace a los distintos aspectos que caracterizan a la sociedad de su país y que, por razones más que obvias, son adoptadas en buena parte de la población americana. Razones para ser bonita llega ahora al Teatro Independencia, en México DF. La obra completa una trilogía que empezó con The Shape of Things y continuó con Fat Pig. La obsesión de las sociedades contemporáneas por dar un valor sublimado a la belleza y las formas estéticas de las cosas y de las personas es el tema que les da cohesión a estos textos.