La serie Foto-Impresiones es una colección de fotogramas a tamaño natural que, inspirados en la ciencia de la dactiloscopia, representan las huellas digitales de cuerpos enteros a través del proceso fotográfico químico tradicional. Los cuerpos han sido colocados directamente sobre papel fotográfico sensibilizado a la luz y procesado en el cuarto oscuro.
Del mismo modo que no podemos reproducir dos huellas dactilares de forma idéntica, la serie Foto-Impresiones es también un método de crear imágenes únicas e irreproducibles, además de fantásticas. Las marcas de reconocimiento de la piel son únicas e inherentes a nuestro cuerpo.
La técnica del fotograma ya la emplearon maestros como Man Ray o Imogen Cunningham. No implica el uso de ninguna cámara o maquinaria, sino la simple impronta de una composición bañada en luz.
Ell fotograma, a diferencia de una fotografía convencional que finge profundidad con perspectiva falsa, realza la realidad de la representación bidimensional, dando lugar también a interpretaciones subjetivas, ya que es imposible anticipar plenamente los resultados de estas imágenes.
Me gusta utilizar la piel del cuerpo humano como si de una plancha serigráfica se tratara. Al igual que la técnica antigua Gyotaku ‘en Enoshima, la presión del cuerpo sobre el papel fotográfico tiene la capacidad de transferir su propia imagen, tamaño, forma y textura, poniendo en evidencia la relación semiótica que vincula a un individuo con su propia huella.
La serie Huellas muestra las impresiones faciales de seis razas diferentes. Aunque cada raza difiere por el color de la piel, el proyecto muestra que la verdadera identidad de una persona puede estar en la impronta de la piel, no en su color, ni tampoco en la estructura de nuestras cabezas.
Este proyecto en particular tiene como objetivo contribuir a un aumento en el respeto de la diversidad cultural, al mismo tiempo que pone de relieve la identidad individual dentro de nuestra herencia biológica común.
Con este trabajo también quiero hacer una reflexión crítica hacia la ciencia de la eugenesia, la cual propuso que las características intelectuales y morales son hereditarias, y que por tanto algunas razas son superiores a otras (Wells 2004).