En las primeras páginas de Imaginar la nación, el impresionante libro de José Luis Rénique sobre las conexiones entre la historia peruana y su literatura, Rénique reproduce lo que habría sido el momento en que Manuel González Prada, desde uno de los cerros que rodea Lima, presencia el momento más vergonzoso de aquella república: la caída de la capital en manos de un ejército invasor. González Prada dedicará su vida a explicarnos las causas de ese cataclismo que fue la Guerra del Pacífico, y dejará en claro, en textos y en discursos, que la debacle no fue sino la consecuencia de las enormes miserias de los peruanos.
Algo similar sucede en La procesión infinita de Diego Trelles Paz. En esta novela de 215 páginas se articula una historia que sucede en los años posteriores al desplome del régimen de Alberto Fujimori. Trelles Paz se encarga de meter el dedo en la herida─desde personajes y situaciones ficticias pero que solo se entienden en el contexto de lo que él llama el período de la postdictadura─y va mostrándonos a una nación que, como el Perú de la segunda mitad del siglo XIX, creyó vivir un milagro económico y hoy necesita más que nunca a un González Prada que le señale sus vergüenzas.
Bien contada, ágil, con algunos personajes memorables como el de Pochito Tenebroso, un oscuro exiliado peruano que desmenuza las penurias y el patetismo de algunos compatriotas escritores en París (y cuyos diálogos están entre lo mejor del libro), La procesión infinita es una gran novela. También es un enorme guiño a Roberto Bolaño.
El escritor chileno asoma en los títulos de los capítulos (La parte del Dandi, La parte de Ubaldo Martinez) que nos hacen pensar en 2666; y en la construcción de personajes principales como el Chato y Francisco Méndez, dos modernos detectives salvajes que se sumerjen drogados en el Perú del siglo XXI. Además, así como en Nocturno de Chile, esa «metáfora de un país infernal» que concibió Bolaño, en La procesión infinita todos los personajes─Cayetana, la hermosa mestiza antifujimorista que busca a la figura paterna, o Mateo, el exprofesor de la Católica miembro de un partido de la izquierda radical─también están manchados por la experiencia de haber sobrevivido a una época de política perversa, al decenio de Fujimori.
La procesión infinita. Editorial Anagrama. Barcelona, 2017.