El teatro María Guerrero está considerado la Catedral del arte dramático, el primer Coliseo Nacional donde se consagran los autores, los actores y las grandes divas de la escena. La revista Teatra alzó su altarcico mejicano de difuntos en el foyer de tan ilustre teatro, para presentar su número dedicado a la muerte alegre; y se llevó a un Mariachi para celebrarlo.
En sus tiempos de estudiantes los de Teatra planificaron alguna vez emular la gamberrada literaria de los poetas del 27, cuando orinaron contra los muros de la Real Academia; haciendo ellos lo mismo contra la fachada de tan egregio teatro. Nunca llegaron a consumarlo. Quizás también por eso, ahora “uno de los nuestros” sea el encargado de dirigir el primer teatro patrio.
En 1999 Teatra se presentó de rojo infierno en el María Guerrero, gracias a la gentileza de Juan Carlos Pérez de la Fuente -su director por esas fechas- quien ejerció además como Maestro de ceremonias y anfitrión de Teatra en tan ilustre Coliseo.
El público penetró por la entrada de artistas con sus antifaces de calavera puestos. La macabra y festiva comitiva fue guiada por pasillos y escaleras, dando un largo rodeo por el laberinto de terciopelo rojo que encierran todos los teatros; hasta desembocar en el vestíbulo, donde les esperaba el colorista altar de difuntos de Teatra, amenizado por un Mariachi.
Penetraron los de Teatra en la sala encapuchados con mallas jamoneras, pintadas con rasgos de calavera, como en un dibujo macabro y festivo de José Guadalupe Posada. Bajo una gallarda capa española, Pérez de la Fuente fue el primer orador de la velada, quien dio la bienvenida al María Guerrero, tanto a Teatra como a sus invitados.
Tras la nueva intervención del Mariachi, tomó la palabra el director de la revista –Juan Antonio Vizcaíno– quien quiso recordar los puentes recientemente bombardeados en Novi Sad, en la antigua Yugoslavia, durante la Guerra de Bosnia. Un año antes Teatra había recibido el único galardón de toda su trayectoria, precisamente en Novi Sad: la Medalla de Oro de la III Trienal Internacional de publicaciones teatrales.
Teatra que fue premiada por “el puente tendido en sus páginas entre el mundo del teatro y las artes plásticas”, (la revista de teatro más bonita del mundo), no podía olvidar el día de su festiva presentación, que su ciudad benefactora se hubiera quedado sin puentes, por una razón tan estúpida como una guerra.
Tras la despedida final del alegre y siempre trágico Mariachi, se invitó a los asistentes a descender a la antigua Cafetería del Mª Guerrero (tan deliciosamente kitsch como el vagón particular de Jim West), donde se sirvieron unas botellas de cervezas Coronita, a la salud de los espíritus que habitaban en el viejo y suntuoso teatro.
¿Se encontraría entre ellos la mismísima María Guerrero? No pudimos saberlo. Quizás compareciera encarnada en Antonia San Juan, quien acudió al acto, justo cuando era la actriz más solicitada en cualquier ágape o reparto. La película de Almodóvar, Todo sobre mi madre (que la catapultara internacionalmente), acababa de iniciar su triunfal carrera de premios.
ENLACES CON OTRAS PRESENTACIONES DE TEATRA
Esta entrada es un anticipo de la página Web de la Revista Teatra que se está preparando en estos momentos, y cuya próxima apertura cada vez está más cercana.
Si quieres conocer alguna otra presentación de la mencionada revista, referida anteriormente en estas páginas, pincha en los siguientes enlaces:
