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La subasta del lote 49 (Thomas Pynchon) y el diferencial de tiempo

Este texto relaciona de manera extraña el delirium tremens (DT) con el diferencial de tiempo (dt). Las iniciales se mantienen en otros idiomas por el respectivo predominio de latín e inglés en las ciencias a lo largo de la historia. Thomas Pynchon pasa por ser un escritor con mucha ciencia en sus libros, ya que parece que estudió alguna ingeniería. Tenía preparada sobre él otra entrada sobre el demonio o diablo de Maxwell, criatura mitológica a la altura del gato de Schrodinger. En el libro el traductor (Antonio-Prometeo Moya) habla de duende de Maxwell, pero yo nunca lo he visto así. Creo que lo mejor de este texto es la definición de  diferencial de tiempo, concepto fundamental en el desarrollo de la Física y las Matemáticas.

Trémula, insurcada, se deslizó de costado, retrocedió con chirriante aguja por los surcos discográficos de antaño y volvió a oír la voz seria y aguda de su segundo o tercer novio estudiantil, Ray Glozing, que se quejaba entre ‘ufs’ y el sincopado toqueteo de una caries con la punta de la lengua, a propósito del álgebra de primer curso; ‘dt’, y que Dios se apiadara del viejo tatuado, significaba igualmente diferencial de tiempo, un instante mínimo y fungible en que la probabilidad se analizaba por lo que era de una vez por todas y donde ya no podía disfrazarse de algo tan inofensivo como una media aritmética; donde la velocidad moraba en el proyectil aunque este quedara congelado en plena trayectoria, donde la muerte moraba en la célula aunque la célula se observase en su momento más vital. Edipa sabía que el marinero había visto universos que no había visto nadie más aunque sólo fuera por aquella magia superior que había en los juegos de palabras vulgares, porque los DT permitían acceder a los dt de espectros allende el sol cuya clave se conoce, música compuesta únicamente de pánico y soledad antártica.

Interesante y luminoso texto. Lo que llamamos normalidad de vida, de actuación de pensamiento, impide a veces la comprensión de la complejidad de todo lo que hay alrededor. La capacidad de penetración de un poeta, p. e., tras una experiencia grave de vacío y sinsentido puede ser deslumbrante. De igual modo, el DT anticipa y amplia la conciencia de lo anómalo y lo no usual, y ésto a su vez puede llevar al DT. El círculo hermenéutico tiene formas muy distintas de expresarse.

El autor del texto no pierde sin embargo el humor, cosa que no debemos perder nunca los frágiles mortales.

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