Esta particular exposición, «Humor gráfico argentino: su historia», recoge en poco más de cien obras lo que representa el humor gráfico para la ciudad de Buenos Aires. Muchos políticos y hombres públicos de Argentina que están hoy en los libros de historia tuvieron que pasar antes por el trazo de los humoristas cuyas caricaturas contienen el pulso de la realidad del país. El museo abarca dos siglos del mejor humor gráfico argentino y aquí vemos la evolución de un género que ha hecho sonreír a distintas generaciones y que llega hasta la actualidad con nombres ya internacionales que no necesitan presentación como Quino, Ferro, Mordillo o Carlos Nine.