El planteamiento de Diario de una amazona en la Casa de Campo, de Carmen Caro (Editorial Caro Raggio, 2012) no puede ser más envolvente: bibliotecaria que para sobrellevar su situación de aislamiento laboral y soltería decide probar suerte escribiendo un librito en el que desmenuza sus paseos a caballo por la Casa de Campo de Madrid. Monta a Morritos, una yegua elegante, parsimoniosa y con personalidad que se identifica a la perfección con su dueña después de tantos años juntas. A lo largo de los meses, y mientras el entorno de pinos y encinas y su peculiar fauna se transforma, el grupo de los caballistas va emprendiendo sus aventuras: descubrir el verdadero cauce del Meaques, señalar las huellas de la Guerra Civil en el cerro de Garabitas, indagar en la Casa de Vacas a la que se refiriera Agustín de Foxá… Pero no se engañe el lector buscando un mero cuaderno de campo o unos apuntes costumbristas. La autora se sumerge en un verdadero paisaje interior a lomos de su yegua anglo-árabe, castaña, de mediana alzada, poco dada a las carantoñas y tendente a vagar a su aire. “Los cientos de veces”, escribe Carmen Caro, “que habré recorrido al galope ese magnífico pinar con la melena al viento, siempre me he ido con una sensación de inmenso placer, satisfacción y felicidad: es el antidepresivo más poderoso y eficaz que conozco”. El eurodiputado Ignacio Salafranca será el encargado de presentar el libro en la galería Fernando Herencia.
