Calderón de la Barca ha demostrado ser tan inagotable que hasta los hermanos Wachowski lo reclutaron para su trilogía de «Matrix». Ahora es el director argentino Carlos Almeida el que ha adaptado «La vida es sueño» para el teatro de títeres. Esta puesta en escena, de inquietante riqueza visual, utiliza música original y una iluminación que resalta la calidad de los materiales empleados para que las marionetas cobren vida y la dramatización filosófica de don Pedro vuelva a dar que pensar a niños y adultos.