Lo más fácil sería pronosticar en esta bochornosa tarde veraniega y con huelga en el Metro de Madrid unas semifinales de esas que darían lustre a este Mundial tan decaidillo. O sea que Argentina-España por un lado y Brasil-Ghana por otro. Pero mi futuro como corredor de apuestas se ve tan nublado como el de Fabio Capello al frente de inglaterra. O sea que limitémonos a una especulación en boca de todos: Argentina-Brasil y Maradona en pelotas dando la vuelta al Obelisco. Francamente me quedo con la portada de mi paisano Jesús Vázquez en Interviú.
Posdata:Cada vez que Robben marca con Holanda un tulipán negro crece en la conciencia de Florentino Pérez.