Ya hace un año y medio que nos dejó y siguen los homenajes. El día 26 de este mes ha salido a la venta “El alpinista de los sueños”, un disco grabado por artistas representantes del “Indie” patrio, como tributo a la memoria de Antonio Vega, el gran compositor español e icono de la Movida madrileña. Hay cosas más que interesantes en este trabajo, como la versión de “Lucha de gigantes” que hace Love of Lesbian junto a Zahara, con ese Re menor machacón sobre el que gira toda la melodía, como hace Johnny Cash en “Hurt” con el Sol mayor.
Pero, reconociendo su legado, la obra de Antonio no es grande sólo por lo que creó, sino por lo que su entorno le aportó y este es mi reconocimiento a ellos.
Quienes han leído “Mis cuatro estaciones”, el libro de Juan Bosco sobre la vida y la obra del compositor, saben que ese entorno se limita a dos círculos: sus Amigos y su Familia y nadie como Basilio Martí y Carlos Vega para representarlos. Sin duda, hay mucho de ellos en sus canciones. Ahora, el destino nos ha brindado la oportunidad de disfrutar de su talento juntos, porque le han puesto la banda sonora a la vida de Miguel Hernández. Nada más y nada menos.
El 30 de octubre de 1910 nació el poeta en Orihuela, así que hoy celebramos el centenario de su nacimiento. El próximo domingo día 7 de noviembre a las diez de la noche, en la 2 de Televisión Española, la única cadena que, hoy por hoy, aporta “beneficio” a quines la siguen, se estrena un documental, promovido por la Fundación Pablo Iglesias, sobre la vida y la obra del pastor que escribía poesías, basado en una idea original de Alfonso Guerra y dirigido por Pedro Carvajal.
Pablo Neruda decía de él que “en su poesía terrenal y silvestre se juntaban todos los excesos del color, del perfume y de la voz del Levante español”, de donde vino y por donde se fue, consumido por la tuberculosis en una celda de la cárcel de Alicante que “abandonó” el 28 de marzo de
La tarea no era sencilla, pero las personas sólo se hacen grandes ante los grandes retos. Así que se pusieron manos a la obra para buscar las melodías que acompañasen a esa voz del hombre que escuchaba el vientre de las cabras y soñaba con naranjos y ruiseñores. Basilio y Carlos han tenido que emplearse a fondo para poner todo su talento al servicio de la obra de Miguel Hernández y navegar entre la belleza de su lírica y la tristeza por su pérdida. Pianos, orquestas, coros y guitarras les han servido de guía para encontrar los colores, los olores y los sabores que son la materia prima de su poesía.
El domingo 7 de noviembre, de la mano de Miguel Hernández, entenderemos un poco más la figura de Antonio Vega porque podremos conocer cómo era la gente que le importaba, le cuidaba y le enseñaba. Descubriremos arreglos y melodías familiares y, escondidas en los versos del poeta, encontraremos las fuentes de las que Antonio, Basilio y Carlos han bebido juntos.
Gracias a Basilio Martí y a Alonso Cano
@Estivigon