«Un pelotón de soldados avanza por un túnel. Marchan en formación, marcando el paso, con sus mochilas y su indumentaria de combate. Al frente va un oficial con un sable desenvainado. El oficial y sus hombres siguen avanzando por el túnel, y oímos sus pasos rítmicos como un eco de pezuñas de caballos, y de repente vemos que todos tienen el rostro cubierto de polvo blanco». Así arranca Eduardo Jordá su último asiento en el blog «Terra Incognita», en el que recuerda uno de los episodios de «Los sueños de Akira Kurosawa». Al gran artista japonés, director de películas tan inolvidables como «Ikiru» o «Rashomon», dedica el Museo ABC de arte, dibujo e ilustración una exposición de sus dibujos bajo el título de «La mirada del samurai».