12 álbumes de estudio
3 álbumes grabados en directo
7 recopilaciones
33 años de vida
Nacieron a finales de los 70. Franco yacía bajo tierra y en España estrenábamos democracia y constitución. En aquellos convulsos años de intentonas golpistas en los que quienes cumplíamos 18 aprendíamos a «manejar» una urna, asistíamos al nacimiento de las autonomías, eran años de esperanza y expectación, de “ucedismo”, de ofensiva terrorista, de aire fresco y nuevo. En aquellos remotos años, los hermanos Urquijo; Álvaro, Enrique y Javier, formaron Los Secretos.
Paradojas de la vida, la muerte de su primer batería fijaría un nuevo rumbo para la banda y, sin saberlo, para la historia de la música española en aquel mítico concierto que se celebró el 9 de febrero de 1980 en homenaje a Canito que dio a luz a la famosa «Movida Madrileña». Desde entonces le vienen poniendo la banda sonora a nuestras vidas. Han pasado 33 años en los que también murió el batería que sustituyó a Canito, en los que entraron y salieron músicos. Años de incertidumbre en los que, fieles a su debilidad por el country-rock americano, buscaron su sonido y encontraron un camino para recorrer con la que sería la formación definitiva de la banda que todos conocemos. De nuevo la muerte, que acechaba oculta en un recodo de ese camino, vino para llevarse a Enrique. Este golpe fue muy gordo; impactó en la línea de flotación. Cuando muchos pensaban que no lo conseguirían, otra vez a levantarse y tirar para adelante. Otra vez a reinventarse. Aunque la muerte siempre les ha rondado cerca, no ha conseguido acabar con ellos.El 20 de septiembre, tras cinco años de silencio, presentarán su decimotercer trabajo de estudio. Trece canciones que se agrupan bajo el título «En este mundo raro». Después de 33 años y de salvar todos los obstáculos que les ha puesto el destino, por el mero hecho de seguir ahí, merecen el aplauso y, sobre todo, el respeto.
Tengo la fortuna de ser amigo personal de casi todos ellos. Por eso he preferido hablar de su nuevo disco antes de que salga. Porque creo que a estas alturas, opinar sobre si es mejor o peor no tendría sentido. Porque no podría ser imparcial. Así que llamé a Álvaro para charlar y que me contase. Le noté ilusionado, expectante y, podría decirse, desconcertado ante la incertidumbre que supone cualquier lanzamiento en una industria musical en pleno proceso de regeneración.
«Hasta ahora, cada uno había grabado las maquetas de sus temas, pero en esta ocasión queríamos trabajar como un grupo. Las canciones suenan cuando se tocan juntos, así que nos fuimos todos al Cortijo, en Málaga». Allí han convivido, han tocado, han arreglado, han cambiado, han montado las canciones y las han grabado durante once días todos juntos. Diez días más para las mezclas en Madrid y ya está; trece canciones en veintiún días.
“Todos los temas los hemos montado entre todos y todos hemos compuesto al menos una canción que se ha incluido en el disco. La única versión es de un grupo americano de los 80 llamado “The Cages”. La canción original se titula «Nameless faces» y la versión «Lágrimas sin nombre». José María Granados, un viejo conocido, Chema Vargas e Isabel Penalba Barco, las novedades, y Carlos Narea, el mejor productor, han contribuido con su talento a dar forma al último trabajo de este veterano grupo español que, lejos de rendirse, sigue más vivo que nunca y «más grupo» que nunca.
¡Chapeau, señores!
@Estivigon