Los teléfonos inteligentes -smartphones, en inglés- han provocado una revolución sobre la gran revolución que ya de por sí era internet.
De estar antes sólo conectados a la Red desde casa o el trabajo hemos pasado a estar todo el día enganchados al mundo virtual. Simplemente tenemos que meter la mano en el bolsillo, sacar el apartatito y bing , ¡bienvenido a internet!
Sería insensato decir que los smartphones están salvando al periodismo online. Sin embargo, es justo admitir que la llegada de estos móviles está viniedo muy bien a los medios de comunicación, aunque también presentan algunos retos.
Puntos positivos.
1. Mayor audiencia digital gracias a los móviles
Los medios digitales fue en 2016 la segunda mayor fuente de información para los estadounidenses, según datos de Pew Research Center. Primero la tele, luego las webs y finalmente los periódicos.
El crecimiento de la audiencia digital, según está organización, se debe a que cada vez hay más usuarios que utilizan sus móviles para consultar noticias y no porque esté habiendo un aumento desde los ordenadores.
2. Mayor inversión publicitaria en móviles
La inversión publicitaria en plataformas para el móvil fue por primera vez superior que la dirigida a la de ordenadores.
Más usuarios utilizando móviles es igual a más inversión.
3. Menos AdBlock en los móviles
Además de llegar más visitas a través de los smartphones, la penetración de AdBlock es mucho mayor en estos aparatos.
Instalar bloqueadores de publicidad en los móviles es más difícil y, además, muchas aplicaciones de noticias no permiten el acceso a estos programas como AdBlock.
Por cierto, los usuarios de los celulares pasan el 85% de su tiempo en aplicaciones, así que si no tienes una ya deberías comenzar a desarrollarla.
Más usuarios, más inversión, menos AdBlock; igual a más ingresos por publicidad.
4. Más acceso a redes sociales.
Que las personas gasten su tiempo en redes sociales, es, hasta cierto punto, bueno para los medios de comunicación.
El 62% de los adultos en EEUU en 2016 utilizó las redes sociales para buscar noticias. De hecho, las redes sociales fueron el principal mecanismo informarse.
Más redes sociales, más usuarios, más inversión en publicidad, menos AdBlock; aún más dinero.
Puntos negativos o el «gran reto».
Todavía sigue siendo muy dificil financiar un medio sólo con publicidad digital. No digamos ya que genere beneficio.
Los periódicos, los que más han sufrido con esta transformación, aún dependen excesivamente de la publicidad impresa para sobrevivir. El crecimiento de las audiencias online y de la inversión publicitaria en medios es un soplo de esperanza para estas empresas.
También es un punto a favor saber que las redes sociales sirven para informar -aunque a veces ya hemos visto que sobre todo desinforman- a los usuarios más jóvenes, los millenials, que nos pasamos horas en estos sitios.
Se estima que pasamos un 30% de nuestro tiempo en redes sociales. Los españoles pasamos 45 minutos al día en WhatsApp.
Y esto es lo que lo llamo el «gran reto» de los medios de comunicación:
¿Cómo hacemos que la gente lea noticias en un contexto en el que muchas aplicaciones, juegos y redes sociales compiten por su atención?
Hace 20 años había menos opciones de ocio.
Un adulto llegaba del trabajo y ponía la TV, esuchaba la radio, leía el periódico, se ponía un disco, una película o leía un libro para entretenerse.
Los medios ocupaban una gran parte del tiempo de ocio de una persona.
Hoy en día, las posibilidades de ocio son infinitas. Y los medios son sólo una parte más en la lucha por ese interés.
Y en un contexto en el que un 40% de los epañoles no leyó un libro en 2015, cada vez resulta más complejo atraer la atencion de los usuarios.
La reflexión que quiero hacer es que los smartphones nos están trayendo más visitas e ingresos. También nos ofrecen nuevas formas de contar y de atraer audiencias.
La pregunta que queda es, no supimos adaptarnos a la primera ola de cambio que trajo internet, ¿seremos capaces de aprovechar está segunda?
Adrián Espallargas es periodista freelance trabajando en México y autor del blog euroaeuro.com sobre inversión en bolsa a largo plazo como camino a la independencia financiera.