Japón conmemora los últimos 25 años de la historia del manga, el anime (animación japonesa) y los videojuegos como eje de la primera gran exposición de estos tres géneros que identifican la cultura del archipiélago. El año que se toma como referencia, 1989, no es casual: coincide con la muerte del famoso dibujante y animador japonés Osamu Tezuka, considerado el padre del manga moderno. Esa fecha marca la explosión del género fuera de las fronteras del país. La amplia muestra recoge los temas clásicos del manga.