Todos los ciudadanos deberían tener un entendimiento activo del entorno construido, independientemente de la edad, ocupación o formación. Cada uno de nosotros deberá tomar, en algún momento de su vida, una postura en torno a temas relacionados con el medio que nos rodea y, por tanto, tener una opinión sobre la calidad de nuestras propias vidas y las de los demás
Suvi Lindén, ministra de Cultura de Finlandia (1999-2002)
El secreto de un ‘adventure playground’ exitoso está en su continuo desarrollo, en que nunca está acabado, un ‘terrain vague que puede ser muchas cosas para cada niño Jack Lambert
1. Respetar la cultura de la infancia, su tiempo, su ritmo
Vosotros tenéis relojes, nosotros tenemos tiempo
Moussa Ag Assarid
Respetar el ritmo de los niños, adaptando el tiempo del adulto al del niño para favorecer el desarrollo de sus capacidades. Dar tiempo para que puedan experimentar y descubrir su entorno. Permitir la pérdida del tiempo en lugar de organizarles de forma rígida su tiempo.
2. Generar curiosidad, estimular ingenios y desmontar certezas
Siempre que enseñes, enseña también a dudar de lo que enseñas
José Ortega y Gasset
Trabajar con el objetivo de desmontar certezas, generar curiosidad, estimular ingenios y provocar ganas de investigar y experimentar, aspirar a formar personas observadoras, inquietas y críticas.
3. Formar personas observadoras, inquietas y críticas
La clave de la educación no es enseñar, es despertar
Ernest Renan
Formar a los niños en principios básicos arquitectónicos, no con objeto de que sean arquitectos, sino con la idea de que se conviertan en usuarios formados y críticos con el medio construido que les rodea.
Favorecer por parte de los niños el conocimiento del entorno urbano en el que viven, su comprensión del mismo y posibilitar así una relación afectiva con él a través de análisis y propuestas.
4. Poner en marcha dinámicas lúdicas, participativas, experimentales y transdisciplinares
Explícame y olvidaré. Enséñame y quizás recordaré. Implícame y entenderé
Confucio
Divulgar el conocimiento del entorno construido, la arquitectura y la ciudad desde dinámicas lúdicas, de participación y de experimentación.
Proponer actividades en equipo y pluridisciplinares, con el objetivo de compartir conocimientos y experiencias.
Educar a través del arte, considerando la arquitectura como una parte del mismo, fomentando la creatividad, la curiosidad y la educación plástica. La arquitectura permite además una lectura espacial y el acercamiento a sus formas de representación.
5. Educar desde el ejemplo
Sólo hay una educación, y es el ejemplo
Gustav Mahler
Dar a conocer el patrimonio arquitectónico contemporáneo y pasado a través de visitas, talleres y todo tipo de actividades. Educar a través de ejemplos relevantes.
6. Fomentar la autonomía de los niños y su aportación en el diseño urbano
¿Qué es un adulto? Un niño inflado por la edad
Simone de Beauvoir
Favorecer estrategias urbanas (recorrido escolar, playgrounds, etcétera) que potencian la autonomía del niño y permiten su desarrollo adecuado dentro de la ciudad.
Reivindicar el punto de vista de los niños en el diseño urbano, recogiendo y considerando sus opiniones y necesidades específicas.
Este manifiesto fue elaborado a raíz de dos encuentros sobre arquitectura e infancia celebrados en Madrid y Barcelona los meses de mayo y julio de 2014, respectivamente. El primero de ellos coincidió con la exposición Playgrounds. Reinventar la plaza en el Centro de Arte Reina Sofía, y el segundo con la celebración del encuentro de Arquitecturas Colectivas BCN 2014 La ciudad no se vende, se vive.
Personas y colectivos firmantes [PDF]
Enlaces relacionados:
“I Encuentro Playgrounds de Arquitectura e Infancia en el MNCARS” (La Casa de Tomasa).
“I Encuentro de Educación de Arquitectura para Niños” (Jorge Raedó, fronterad)
“El juego, un lema ¿subversivo?” (Clara Eslava, Infans Fans, La ciudad viva)
“Estuvimos en la 2º Jornada Playgrounds: Arquitectura e Infancia en Barcelona” (Lluís Sabadell, CoCreable)
“Informe sobre educación arquitectónica para niños en España y Latinoamérica” (Jorge Raedó, fronterad)