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Mientras tantoManoli, artista de circo

Manoli, artista de circo


Julia se había sentado con una mujer joven a conversar en el Nevada. “Si no sabes lo que es el Nevada, es que estás fuera de onda”, me dijo un día el murciélago Marcelo. Resulta que el Nevada es un bar que hay cerca de los Teatros del Canal del que a veces uno sale con olores, pero al que va mucha gente tras las funciones. Según supe, la entrevistada era Eva Luna García-Mauriño, que iba a estrenar un festival de circo en los Teatros del Canal entre el 30 de enero y el 22 de febrero…

JULIA.- ¿Qué es el Festival Riesgo y de qué se compone?

EVA LUNA.- El Festival Riesgo es el primer festival de circo dirigido a público juvenil y adulto organizado por la Comunidad de Madrid y de primer orden internacional y nacional. Se compone de siete espectáculos que tratan de visibilizar el circo desde lenguajes más clásicos, como puede ser la compañía ucraniana Cirque Inshi que abre el festival, hasta lenguajes más conceptuales o rupturistas, como puede ser Compagnie 7Bis o Collectif Malunés… También hay dentro del festival una ponencia de uno de los pocos investigadores académicos especializados en circo que hay en España, Víctor Bobadilla Parra.


Lontano & Instante de Compagnie 7Bis – foto de Gregory Rubinstein

JULIA.- ¿Qué es para ti el circo?

EVA LUNA.- Para mí el circo es mi vida. Es muy ñoño decirlo, pero sinceramente tengo poca vida fuera del circo. Desde que el circo llegó a mí, mi vida se volcó en él, al principio como artista -porque el circo implica mucha disciplina, muchas horas de entrenamiento, de creación y de venderse también, evidentemente- y luego como gestora cultural. Después de nueve años fuera, volví y mi trabajo ha sido trabajar de forma obsesiva por el desarrollo del circo. Esto ha implicado muchas, muchas, muchas horas y dejar al lado muchas veces a mis amigos, a mi familia… Es algo que estoy intentando cambiar, que no ocupe tanto espacio en mi vida… Luego podríamos hablar de qué es el circo, en general; yo, desde una visión más teórica, siempre digo que no existe un circo, sino muchos, y precisamente el festival trata de visibilizar esto.

Ahí tuve que intervenir. Es que siempre me dejan de lado en estas entrevistas, y eso no me gusta mucho.

MANOLI.- ¿Y no me preguntas qué es para mí el circo?

Ambas se asustaron, porque no me esperaban; bueno, comprendo que Eva Luna se asustara, pero Julia ya debería estar acostumbrada a que la siguiera a sus entrevistas.

EVA LUNA.- ¿Y esta quién es?

JULIA.- No hay que hacerle ni caso.

MANOLI.- Soy Manoli, el avestruz, y soy forofa del circo, y…

JULIA.- Déjame trabajar, Manoli…

MANOLI.- ¿Por qué no me preguntas algo a mí?

JULIA.- No te estoy entrevistando a ti. Eva Luna, leyendo el nombre del festival, Riesgo, me surge una pregunta. ¿Qué sería del circo sin el riesgo?

EVA LUNA.- Yo creo que la forma del riesgo ha cambiado, y también es algo muy poliédrico, que presenta muchas caras, porque ese riesgo donde el artista se jugaba la vida sigue existiendo, pero ya, por lo general, no es algo tan nuclear dentro de las propuestas artísticas, aunque evidentemente sigue habiéndolo. El espectador ya no busca ese morbo que implicaba el riesgo de ver al artista a punto de matarse porque no tenía red de seguridad… El espectador busca que ese riesgo sea desde otro lugar. Si en el circo no hubiera riesgo, sería otra cosa, sería danza, sería teatro… Creo que el riesgo está intrínseco, de una forma o de otra… Es un trabajo en que pones en riesgo tu cuerpo o tu yo como artista, porque las propuestas artísticas son muy honestas y creo que también hay una parte de riesgo ahí, de una exposición desde un yo muy particular que creo que no está tan presente en otras artes; o quizá lo está, pero de otra manera.


Blizzard de FLIP Fabrique – foto de Sébastien Durocher

MANOLI.- ¿Puedo responder yo ahora?

JULIA.- No. Querida Eva Luna, ¿cómo es la programación de circo en los teatros públicos?

EVA LUNA.- Pues mira, esta pregunta, hace unos años, hubiese sido como la imagen de la bola de pelo típica que va cruzando el desierto, pero creo que por suerte esto está cambiando, la bola se ha sustituido por un lagarto del desierto, que pasa de vez en cuando… Creo que está mejorando gracias a que también desde el sector se ha hecho mucha presión para ocupar los teatros, porque de siempre el circo está abocado o a la calle o a la carpa (que, si hablamos con gente del circo más clásico de carpa, te va a contar que también tiene infinitos problemas, cada vez hay más restricciones para colocar las carpas, no hay muchas facilidades por parte de los ayuntamientos…). Creo que esta conquista -que no me gusta nada esta palabra-, esta ocupación de los teatros públicos se ha ido poquito a poco consiguiendo, sigue siendo bastante escasa y está muy abocada a un público infantil. A veces hablo con programadores y les digo ‘hay que programar más circo’, y me dicen ‘no, no, es que la programación infantil ya la tengo cubierta’. Pero existe muchísimo circo. La mayoría de los creadores hoy en día están enfocándose a un público adulto y creo que hay ahí una brecha increíble, y muchas veces a los programadores de teatros públicos les da mucho miedo porque sí es verdad que cuando programas un circo más para adultos o cuando te sales de esos cánones del circo familiar, cuesta mucho movilizar a la gente, porque todavía está muy arraigada esa idea de que el circo es para niños… También me pasa cuando programamos cosas más para adultos, que nos acercamos al público y les decimos ‘ven, ven’, y dicen ‘es que no tengo a mis nietos, o ‘no tengo hijos’. También entiendo la postura del programador que quiere llenar su sala, y le da miedo programar algo para lo que probablemente le cueste mucho movilizar a la gente. Pero, bueno, creo que es un trabajo que hay que hacer y precisamente esto sucede porque no se ha hecho durante muchos años; hay que cambiarlo y se cambia arriesgando.

MANOLI.- Si yo fuera programadora, programaría circo.

JULIA.- No le hagas caso, Eva Luna, que esta no sabe lo que dice.

EVA LUNA.- ¡Se ha puesto a dar volteretas!

MANOLI.- ¡Es que quiero ser artista de circo!

Sí, era cierto, me dio por demostrar que me gusta el circo con una exhibición idiota de lo que sé hacer. O sabía hacer, porque salí bastante perjudicada de mis volteretas… Los avestruces como yo ya tenemos una edad…


Reclaim de T1J (Théâtre d’Un Jour)

JULIA.- ¿Qué diferencias hay entre otros países y el nuestro en cuestión de apoyos al circo?

MANOLI.- Pues infinitas. Bueno, también depende. Vamos a ser justos: no todos los países apoyan al circo y hay muchos -como, por ejemplo, Croacia- que también tienen muchas dificultades de apoyo al circo. Allí está una compañera y amiga, Antonia Kuzmanich, que hace un trabajo similar al mío, y las dos compartimos nuestras dificultades. La diferencia nuclear es que en otros países como Francia, Bélgica, Alemania, Suecia e Inglaterra se ha dado un lugar digno al circo, se le ha reconocido como arte desde hace mucho tiempo y precisamente eso ha hecho que haya apoyos reales desde lo público por ejemplo en infraestructuras, porque el circo requiere mucha inversión económica para que los materiales sean seguros, sean homologados, pasen unas revisiones y no haya problemas de seguridad. También en esos países hay un apoyo a la formación. En España ahora mismo, dentro de la nueva ley de enseñanzas artísticas, se ha conseguido, después de mucho batallar, que el circo tenga su lugar, pero casi lo dejan fuera.

JULIA.- Ah, no lo sabía.

MANOLI.- ¿Qué ibas a saber tú? Si no tienes ni idea de circo…

EVA LUNA.- Lo de esta nueva ley es un primer paso, pero sigue habiendo un larguísimo camino por recorrer en cuanto a la formación, que sea de calidad, que haya una titulación, que haya un reconocimiento académico… Por ejemplo, tenemos los conservatorios y las escuelas municipales de teatro, donde los chavalillos se pueden formar desde chiquititos; sin embargo, en el circo todo son iniciativas del propio sector, pero no hay un acompañamiento municipal ni autonómica a estas formaciones. Para que haya artistas con buen nivel, necesitas que haya buena calidad de enseñanza. Y para que haya buena calidad de enseñanza, tiene que haber apoyos económicos. También a nivel de espacios, evidentemente en esos países hay muchísima programación dentro de los teatros públicos, y se llenan porque precisamente se ha hecho un trabajo de públicos desde hace mucho tiempo; y en España, desde el propio sector, todavía se está peleando para conseguirlo, para que poquito a poco vaya calando esta idea de que hay un circo muy diverso, muy variado.

En ese momento di otra voltereta y me estampé contra el cristal del Nevada. Miriam, una de las dos camareras de por la tarde, me dio un grito, dijo algo así que yo le iba a romper no sé qué… ¡Qué carácter! Solo estaba demostrando a estas dos lo que sabía hacer.

EVA LUNA.- En cuanto a ayudas a producción, por ejemplo, mira, ahora mismo que me voy a la BIAC (Biennal Internationale des Arts du Cirque) en Francia… Pues en Francia hay apoyos de 1.000.000 € a producciones de circo. En España esto es impensable, con que haya una producción de 100.000 € es ya increíble. En Francia una producción de 100.000 € es una producción chiquitita. Hay mucha necesidad de que esto vaya cambiando progresivamente, pero evidentemente no va a cambiar de la noche a la mañana, hay que establecer políticas culturales y estrategias que permitan ese desarrollo hacia el sector y para el sector y esto va a incidir directamente en la calidad. Yo siempre digo que al circo se le exige jugar en primera división con recursos de séptima; eso al final repercute en la calidad artística y hace que el público no lo tome en serio, pensando que no hay un circo de calidad. Sin apoyos es muy difícil llegar a esa excelencia.

Y no sé qué más pasó entre Eva Luna y la famosa entrevistadora Julia Cotilla, porque Miriam sacó una escoba y empezó a darme escobazos hasta que me sacó del Nevada. ¡Qué carácter!

Manoli, el avestruz

Festival de Circo Riesgo
Cirque Inshi, Compañía María Palma, MOVEDBYMATTER & Collectif Malunés, FLIP Fabrique, Compagnie 7Bis, La Main S’AffaireT1J (Théâtre d’Un Jour), Víctor Bobadilla Parra
Del 30 de enero al 22 de febrero de 2025 en los Teatros del Canal

 

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