Realmente no sé lo que le pasaba a Julia. Y me daba igual. Mientras ella estaba convaleciente, me dediqué a hacer las entrevistas que tenía previstas. Sí, es que finalmente Julia había aceptado mi propuesta de tener a un avestruz como secretaria, y por eso tenía yo anotados todos los días y las horas de las entrevistas…
JORGE.- Es la primera vez que me entrevista un avestruz.
MANOLI.- Me lo dicen mucho.
Estaba sentado frente a Jorge Gonzalo en una cafetería cerca de Matadero, una de esas cafeterías en las que te cobran por un café solo 2€ (con esto no me refiero a ‘únicamente 2€’, sino que en la taza solo hay café), y en las que llega el drama cuando pides ya algo tan superespecial como un café con leche. Un día, Marcelo dijo que se iba a poner a hacer huelga de cafés caros, pero no sé si lo ha cumplido… Yo es que no tomo café, suelo pedir un vaso de agua y un palillo… Pero bueno, no es cuestión de hablar de mí o del murciélago Marcelo, sino del humano Jorge Gonzalo, el director de Nerium Park, una obra de Josep Maria Miró que se había estrenado la semana anterior en la Nave 10 de Matadero.
Nerium Park – foto de Javier Naval
MANOLI.- ¿De qué trata Nerium Park?
JORGE.- Una sinopsis de Nerium Park es complicada sin hacer mucho spoiler, pero podríamos decir que es una función en donde una pareja se compra un piso en una urbanización a las afueras, a 30 minutos de la ciudad, la típica urbanización con piscina que en la época del boom inmobiliario estaba aislada, y acaban siendo los únicos que compran un piso. Posteriormente, una serie de catastróficas desdichas hará que vayan enfrentando diferentes formas de ver el mundo y que, como espectadores, nos hagamos una serie de preguntas sobre cómo enfrentaríamos nosotros esas situaciones.
MANOLI.- Yo nunca he comprado un piso, porque vivo de gratis en un supermercado.
JORGE.- Ya, y porque eres un avestruz.
MANOLI.- Como no he comprado nunca un piso, no sé si voy a entender esta obra.
JORGE.- Bueno, espero que sí… ¿Dónde has dicho que vives?
MANOLI.- Es una larga historia. ¿Cómo surge montar este texto?
JORGE.- Por la amistad que tengo con Josep Maria Miró, decidimos sacar adelante este proyecto. Él estaba entusiasmado con la idea de que yo lo dirigiera y empezamos a moverlo, y conseguimos que todo el mundo con el que hablábamos se entusiasmara. Tanto los intérpretes, Susana Abaitua y Félix Gómez, como Nadia Corral de Octubre Producciones, o Luis Luque de la Nave 10 de Matadero, estaban deseando que esto se llevara a cabo. Fue una apuesta en común de todas las partes, y siendo así, lo que sentí al leer y releer el texto fue mucho más fuerte, y me hizo querer más aún sacar esto adelante con un texto que, además, no se había hecho todavía en España en castellano, increíblemente, solo en catalán, a pesar de haberse estrenado en quince países y haber sido traducido a siete idiomas.
Nerium Park – foto de Javier Naval
MANOLI.- ¿Cómo es el autor?
JORGE.- Josep Maria Miró es una persona fascinante, como sus textos. No puedo decir otra cosa, porque lo es. Como dramaturgo, cuida muchísimo su literatura y es capaz de generar infinitas preguntas a partir de situaciones cotidianas. Consigue que te plantees las fisuras que tienes en tu forma de ver el mundo a partir de pequeños gestos. Y creo que eso es algo fascinante. Llevar sus textos a la escena es un placer, una maravilla y un orgullo.
MANOLI.- Qué cosas más bonitas dices del autor. Le quiero conocer. ¿Irá algún día a alguna función? ¿Me invitas? Es que soy un avestruz sin recursos, como te he dicho, vivo en un supermercado y voy al teatro cuando me invitan…
JORGE.- Bueno, tendría que preguntarle a Josep Maria, que no sé cuándo vendrá…
MANOLI.- ¿Cómo han sido los ensayos?
JORGE.- Trabajar con Susana y con Félix ha sido increíble, porque son dos superactores que se merecen todo lo bueno que les pase. Ya solo el abrir un paréntesis en su carrera cinematográfica para hacer teatro (evidentemente, ganan mucho más dinero con el audiovisual) ya dice mucho de ellos. En cuanto leyeron el texto querían hacerlo sí o sí, estaban entusiasmados, y la verdad es que los ensayos han sido muy en esa línea.
MANOLI.- Una pena que ya hayáis estrenado, porque me podría haber colado a mirar en un ensayo…
JORGE.- Los ensayos han sido mucho de adaptación, porque no quería imponer una forma de trabajar. Al principio quería hacer análisis de texto, y estuvimos más de una semana sentados analizando todo con cuidado y entendiendo bien la función desde todos los puntos de vista, porque es una obra que tiene muchas capas, muchos signos, mucho simbolismo y había que llevarlo todo a los signos escénicos. Pero, aparte de eso, luego encontré la forma de trabajar en conjunto con ellos dos, encontrar cuáles son las necesidades de cada uno e intentar sacar todo adelante de forma en que todos estuviéramos a gusto y trabajáramos en la misma dirección.
MANOLI.- Lo que te digo, una pena. Nunca he estado en un ensayo.
Nerium Park – foto de Javier Naval
JORGE.- En los ensayos he intentado siempre quitar, y no meter cosas innecesarias. He tenido el miedo de ‘estoy yendo a un teatro como la Nave 10, donde están haciendo cosas…’ En una de las últimas que se vio allí había una cámara que grababa en plano-secuencia todo lo que estaba pasando y se proyectaba… Allí se usa tecnología también… Es algo que suelo hacer en mis montajes, pero en este especialmente quería que estuviera el texto de Josep Maria, y no quería que la técnica o el aparato escénico se comiera el texto. La necesidad ha sido de quitar y quitar, e ir mucho a acciones significativas desde un punto de vista dramatúrgico.
MANOLI.- Ah, qué interesante.
JORGE.- Claro. Nerium Park es un texto que, cuando lo lees, parece fácil, y también cuando lo ves, porque hemos hecho esto de quitar y quitar. Pero es muy complicado de llevar a escena, porque necesitas ir ajustándolo todo y estar siempre en ciertos sitios concretos para que sigan activas todas las preguntas de las que hablaba antes. Hubo un día que Roger Casamajor, el actor que hizo en Cataluña en papel del hombre, se encontró con Félix Gómez y le dijo ‘parece fácil, pero cuando te pongas a hacerlo te darás cuenta que es imposible’. Cuando ves a Félix parece fácil, pero llegar a donde ha llegado ha sido difícil, y creo que eso es lo bonito, que parezca fácil pero que haya mucho trabajo detrás.
MANOLI.- ¿Cuándo me invitas?
JORGE.- Bueno, tengo que mirar a ver cuándo tengo algo libre… Pero eres un avestruz…
MANOLI.- Ya, eso ya lo sé, no tienes por qué recordármelo a cada rato…
JORGE.- No, lo digo por… Es la primera vez que me siento a tomar café con un avestruz… ¿Las avestruces vais al teatro? ¿Las avestruces hacéis entrevistas? Realmente no había quedado yo contigo para la entrevista, sino con una mujer que se llama Julia… ¿Se dice los avestruces o los avestruces?
Ahí salí corriendo hacia Matadero para no tener que dar más explicaciones. Jorge se quedó un poco atónito. Qué pena me dio dejarle así, parecía tan buena gente…
Manoli, el avestruz
Nerium Park de Josep María Miró
Dirección: Jorge Gonzalo
Intérpretes: Susana Abaitua y Félix Gómez
Diseño de espacio escénico: Monica Boromello
Diseño de iluminación: Víctor Longás
Composición de música original: Orestes Gas
Diseño de vestuario: Elda Noriega
Ayudante de dirección: Esther Berzal
Producción: Octubre Producciones
Del 28 de febrero al 23 de marzo en Nave 10 de Matadero
