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(Se advierte que esta entrada tiene desnudos integrales y también puede contener trazas de frutos secos. Y de jamón.)
Bien… Creíais quedaba un solo episodio, porque dije que estábamos llegando al último día… ¡Pero no! ¡Quedan dos! Sí, es que ya estamos en el último día de la Feria Ibérica, pero aún hay muchas cosas que contar…
Estatuas vivas en la Praça do Município de Fundão
Pues muy bien, es sábado. Salgo de mi caja de cereales tempranito. Me desperezo, y voy hacia la Praça do Município a ver el primer encuentro teatral de la mañana, las Estatuas vivas, cinco en total, una que hace playback de canciones de Jim Morrison, otra que sujeta una bola, otra que es una virgen… Y un poco más tarde empieza un tradicional espectáculo de títeres llamado Teatro Dom Roberto de la compañía S. A. Marionetas, con el que los niños se lo pasan muy bien viendo cómo los muñecos se pegan unos a otros.
Al terminar, veo a unos teatreros sentados tomando café en una terraza, y me acerco… Una mujer, que luego supe que se llamaba Carmen Hernán, y que venía representando a la AGCEX (Asociación de Gestoras y Gestores Culturales de Extremadura) está contando en qué consisten las universidades populares…
Las Universidades Populares son proyectos de desarrollo local promovidos por los municipios, y tratan de aunar todo un programa de actividad educativa y cultural, y de promoción social… Persiguen mejorar la calidad de vida de los ciudadanos a través del ocio, la cultura, y la formación.
La universidad popular trabaja especialmente con adultos, pero también, de manera puntual, con niños. Es un proyecto de formación continua a lo largo de la vida, va dirigido en principio a personas que ya no están en el sistema educativo, aunque también hay estudiantes… Se trabaja desde la alfabetización (que afortunadamente ya no es tan necesaria, aunque todavía hay gente que no tiene el graduado) hasta posgrados y másteres universitarios en convenio con las universidades, o formación ocupacional en convenio con los servicios de empleo; y luego actividades como cine, teatro, música, exposiciones, programas con mujeres, con mayores, con jóvenes, con colectivos específicos…
Nace, si no me equivoco, en Avilés… Al principio eran centros de alfabetización… Luego, durante la posguerra, prácticamente desaparece, y después, con la llegada de la democracia se retoma. Existe a nivel nacional, aunque no en todas las comunidades (por ejemplo, Cataluña no tiene, pero tiene otro tipo de proyectos). Sí la tiene Andalucía, Castilla La Mancha, Madrid, Extremadura… Quizás el ejemplo más potente es ahora mismo el de Extremadura, porque tiene casi 250 universidades populares en el territorio, tanto en los municipios de 500 habitantes como en los de 200000 habitantes. El proyecto y la filosofía es la misma, pero en cada municipio se desarrolla de manera diferente …
Esta historia tan interesante se terminó con el jamón que, como ya os había contado, los organizadores de la Feria Ibérica pusieron sobre la mesa en ese preciso momento… Y justo unos minutos después, cuando acababa de coger un par de trozos de jamón sin que los teatreros se dieran cuenta, apareció Sabina, la murciélaga con la que fui a ver la luna llena la otra noche y acabamos discutiendo. Se plantó a mi lado y tuvimos una conversación similar a esta:
SABINA.- Tengo una propuesta que hacerte.
MARCELO.- ¿Ahora? ¿No ves que estoy comiendo jamón? ¿No ves que por fin ha cobrado su sentido completo el nombre de la Feria Ibérica de Teatro?
SABINA.- No digas tonterías.
MARCELO.- Yo no digo tonterías…
SABINA.- Ya, eso te crees tú…
MARCELO.- Bueno, al grano, dime lo que sea y márchate…
SABINA.- Quiero un hijo tuyo.
Ahí me atraganté con el último trozo de jamón que me quedaba… Ella al verme la cara y al escuchar las toses lo intentó arreglar…
SABINA.- Bueno, una hija también me vale.
MARCELO.- Pero, ¿tú estás loca? ¿Voy a tener yo murcielaguitos contigo, que no te gusta el teatro?
SABINA.- Lo he estado pensando, y lo que te dije de que prefiero el cine al teatro puede que no sea verdad…
MARCELO.- ¿Cómo que puede que…?
SABINA.- Vale, que el teatro me está empezando a gustar… Desde que vi anoche a Chapitô, y ahora este espectáculo infantil, Teatro Dom Roberto, en que los títeres se pegan unos a otros y los niños se ríen…
MARCELO.- Mira, hasta que no lo tengas claro del todo, no me puedo plantear engendrar murcielaguitos contigo… Tengo otras cosas más importantes que hacer… Y ahora, si me permites…
SABINA.- ¿Sabes que se ha cancelado el espectáculo de Arde ya la yedra, de Territorio violeta, que había programado antes de comer?
MARCELO.- Sí, lo sé… ¿Y?
SABINA.- Como hay algo de tiempo libre, he pensado que te podrías venir conmigo a un granero abandonado que yo conozco.
MARCELO.- ¿A qué?
SABINA.- ¿A qué va a ser? ¡Pues a engendrar murcielaguitos!
MARCELO.- ¿Y perderme el jamón? ¡Ni lo sueñes!
En ese momento miré el jamón y ya quedaba bastante menos, como se puede ver en la foto… Intenté bajar a por otro trozo, pero Sabina siguió hablando… Qué pesada…
SABINA.- Ya… ¿Y esta noche? ¿Nos despedimos como se merece?
MARCELO.- Estamos en horario infantil, tú crees que se pueden insinuar ahora estas cosas… Y, además, ¡estás desnuda!
SABINA.- ¡Pues claro que estoy desnuda! ¿Cómo quieres que esté? Soy una murciélaga, ¡no uso ropa! ¡Tú también estás desnudo!
No quise seguir escuchando, y salí volando hacia la mesa, sin mirar, para pillar un trozo más de jamón… Pero no tuve éxito. Los teatreros se lo habían comido todo… Todo, todo. Me estrellé contra la mesa, maldije en varios idiomas… Cuando regresé a la rama, Sabina ya no estaba. No la volví a ver. Hasta más tarde… Pero, esa, es otra historia…
Me fui a mi caja de cereales a echarme la siesta hasta que llegó la hora de ir al Octógono a ver Car 12, de Trigo Limpio –Teatro Acert, un gracioso espectáculo en que dos tipos muy ingeniosos hacían música con todo lo que tenían a mano. Luego había que ir a la Praça de Município de nuevo para ver Glubs, de Nacho Vilar Producciones e Yllana. De camino hacia allá fui revoloteando alrededor de una pareja andaluza de una compañía llamada Panpán Teatro, que iban comiendo frutos secos y hablando de su compañía con un madrileño que no logré identificar. Uno de los dos, que se llamaba Pablo Canela, decía así:
Pues tenemos un espectáculo de máscara expresiva, El amo, en el que no usamos la palabra, y contamos la historia de una chica que entra a trabajar para un vampiro, pero ella no lo sabe, piensa que es un escritor… La obra es una reflexión sobre el amor romántico, sobre las falsas creencias acerca del amor, la idea de que el amor lo puede todo… Hicimos un taller con la compañía Kulunka y nos gustó mucho el lenguaje, y entonces empezamos a investigar, y al final hemos conseguido crear El amo, hemos hecho nosotros mismos las máscaras, la escenografía, el vestuario…
Cuando llegaron (y yo tras ellos) a la Praça do Município, ya estaba a punto de empezar Glubs, un espectáculo de humor sobre un naufragio, en el que el público, en pie en la plaza y desplazándose tras los artistas, disfrutó mucho con las aventuras de estos 4 peculiares marineros…
Momento de Glubs
Y al acabar me quedé escuchando a alguien que luego supe que se llamaba Marce Solís, y que era director artístico de la MAE, Muestra Ibérica de Artes Escénicas de Extremadura (¿Ibérica? ¿También había jamón en esa feria? ¿Y yo sin enterarme?). Estaba hablando sobre la Feria Ibérica:
La feria de Fundão tiene mucho que ver con la MAE; de hecho, nació prácticamente en uno de los encuentros de la MAE con gente de Fundão, en el que hablamos de la posibilidad de hacer también una feria similar en Portugal… Desde la MAE tenemos mucho interés en conocer las propuestas artísticas culturales que se dan en el país vecino, pues tenemos lazos muy fuertes, fundamentalmente por razones geográficas, pero también culturales. Por eso desde la Junta de Extremadura y también desde la Asociación de Gestores Culturales apoyamos mucho la Feria de Fundão, de ahí que siempre estemos presentes y también ellos están siempre presentes en nuestra MAE.
Y pensando en el jamon que se podría comer en la MAE, llegué a la Quinta Pedagógica, donde estos teatreros cenaban… Y lo que pasó después tendréis que esperar un poco para saberlo… No os voy a avanzar nada, ni siquiera si volví a ver a Sabina…
Marcelo, el murciélago