Sé que no os lo vais a creer, pero en la Feria de Ciudad Rodrigo hay gente que ya estaba en la Feria de Fundão… Les he visto, hablando de teatro, como si no supieran hacer otra cosa… Están siguiendo conversaciones que empezaron allí… Es que, además, hay varios portugueses… Y ayer, os lo juro, vi a un portugués hablando con una extremeña, en lo que yo creí que era un duelo ibérico (para mí que estaban discutiendo), pero que alguien decía que era el famoso abrazo ibérico… (Si quieres saber exactamente lo que es el abrazo ibérico, puedes leer la crónica de la II Feria Ibérica de Teatro de Fundão.)
Sí, he venido a la Feria de Teatro de Castilla y León, a su edición número 24, que se celebra desde el 24 al 28 de agosto en Ciudad Rodrigo (Salamanca). Todo ha sido por darle envidia a Finea, que me dijo el otro día que si no tenía más ferias de teatro a las que ir este verano. Está rabiosa porque me lo pasé muy bien en Fundão y porque conocí a muchos murciélagos de allí… Ella se ha quedado en Almagro (es que somos dos murciélagos de Almagro muy teatreros) y yo, pues me he venido aquí. En Ciudad Rodrigo hay muchos murciélagos muy puestos en teatro, porque verano tras verano dese hace más de 20 ediciones, ven los espectáculos que se programan en la feria.
Manuel González presentando la 24ª edición de la Feria de Ciudad Rodrigo
Llegué ayer para la inauguración, que fue en el Teatro Nuevo Fernando Arrabal, y tras las palabras de Manuel González (director artístico de la Feria), el alcalde de Ciudad Rodrigo, y otros políticos (no presté mucha atención a lo que decían ni a quiénes eran, pues me divertí más mirando a los espectadores abanicarse o consultar el móvil pensando si quedaría mucho para que empezara el espectáculo…), comenzó En bucle, una producción de la compañía Rayuela interpretada por jóvenes que hablaban de sus cosas de jóvenes, sus sueldos mínimos, su infructuosa búsqueda de trabajo, la pesadilla del confinamiento… Cuando salimos de allí, enseguida fui corriendo (no lo entendáis al pie de la letra, ya sabéis que no corro, sino que vuelo) a ver I’m a survivor, de María San Miguel y Proyecto 43-2, estrenada en noviembre dentro de Festival de Otoño de Madrid, en que ella y su madre, María José Santos, hablaban de sus miedos, de la experiencia del confinamiento, de su padre que debía haber estado con ellas en el escenario y no pudo ser… Luego, a la salida posaron de esta guisa en a puerta de la sala para un fotógrafo anónimo que pasaba por allí:
Después volé a ver un espectáculo de calle llamado El jardín del viento, de una compañía de Burgos, Cal y canto Teatro, en que unos seres extraños hacían volar una serie de animales marinos o aéreos…
Y entonces la vi… Allí estaba ella. En el árbol de al lado… Pero no te diré aún quién era la que estaba en ese árbol… Tendrás que leer la continuación de esta crónica…
Continuará…
Marcelo, el murciélago
