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Mientras tantoMás que un teatro. Entrevista a Nave73

Más que un teatro. Entrevista a Nave73


Me acerco preguntándome por qué abrir una sala teatral a los ideadores de Nave 73, un nuevo teatro. Pero no sólo eso, Nave 73 también es un nuevo espacio cultural y una cafetería a buen precio, entre otras cosas. Abrieron hace alrededor de tres meses en Palos de la Frontera, número 5. Me reúno en la cafetería con Alberto Salas y Álvaro Moreno (que hace las veces de camarero), dos de los promotores del proyecto, además de Rocío Navarro. Espacio luminoso, ambiente acogedor, conversación interesante. Y la caña a 1.20€.

¿Con los tiempos que corren por qué y cómo surgió nave 73?

Alberto: La idea surgió hace un año cuando empezamos a hablar Álvaro y yo. Yo soy de audiovisuales y Álvaro es actor, director, cantante… Pasamos por diversos trabajos y compañías intentando encontrar un lugar, pero no estábamos conformes. No encontrábamos nuestro sitio. Qué bonito sería tener un sitio para fomentar la creación, para evolucionar personalmente, profesionalmente y para ayudar a otra gente a hacer lo mismo. Y sin más, empezamos a intentar crear un espacio cultural que nos trajo afortunadamente hasta aquí.

¿Por qué?

Alberto: Por tener un espacio de libertad y de creación, donde nos retroalimentemos los unos con los otros, espectadores, compañías, docentes y toda la gente que venga. Porque es necesario hacer esto ahora mismo y siempre. Pero sobre todo ahora, en tiempos de crisis, es cuando la cultura tiene que levantarse y ocupar su lugar. Es cuando surgen las mayores genialidades y nosotros queremos contribuir ayudando a la gente a crear y a mostrar.

¿Cómo lo conseguisteis?

Alberto: Pues malamente, con muchas hostias. Este es el tercer local en el que lo intentamos, los otros dos anteriores tuvimos que abandonarlos por licencias. Las normativas de Madrid son totalmente ridículas. Estuvimos seis meses dando vueltas, buscando y buscando hasta acabar aquí. Muy contentos, hay que decirlo, porque es justamente el local que nos habíamos imaginado, pero el camino ha sido muy duro. Casi lo dejamos dos veces, casi nos vamos de España… La ayuda es pésima. Siempre te ponen trabas. Económicamente nada de nada. Cero euros. Pero aquí estamos. Endeudados hasta las cejas, eso sí. Recortes, aumento de IVA…

¿Cómo os afecta?

Alberto: Es una putada. Teníamos el proyecto hecho cuando se anunció lo del IVA. Te sientes tan engañado, tan defraudado… Y luego aparece la señora Cospedal diciendo que la subida del IVA es para luego fomentar las ayudas, algo que es absoluta y totalmente falso. Cuando estás de este lado y vas viendo cosas y te vas fijando en los compañeros, a veces parece que hay una persecución hacia todo lo que sea cultura. Cerró Caracol, Kubik… ¿Cuándo seremos nosotros? Si ya es difícil que la gente vaya al teatro o al cine tal y como están las cosas, si encima les subes el IVA pasa lo que pasa. Y la gente dice que está un poco caro, pero está lo más barato que puede estar. Necesitamos pagar facturas, al fin y al cabo somos una empresa.

A día de hoy, ¿crees que es necesario tener un espacio propio para poder realizar proyectos personales?

Alberto: No, para nada. Crear es simplemente querer crear. Entre todos se está tejiendo una red que apoya mucho a la creación. Han nacido muchas salas con diferentes formatos y con una filosofía parecida, todos con la idea de ayudarnos, de levantar un poco el mundo escénico y el mundo cultural. Confiando en la gente que está ahora creciendo, experimentando, creando. Nosotros, de hecho, no vamos a exponer nada personal por el momento. No es un espacio para nosotros mismos, estamos abiertos a cualquier cosa que nos envíen. Ni exponemos, ni nos programamos. Es más, yo ni actúo. Él es el que actúa. (Señala a Álvaro que atendía en la barra. El cual se une a conversar entre caña y caña.)

Álvaro: Hay salas que se han dedicado o se dedican a crear como Kubik o Draftt in, pero nosotros somos exhibidores. Hay mucha oferta fuera, mucha gente buena. No digo que no queramos crear, tenemos ganas, pero más adelante. Tenemos un espacio para vosotros. Un espacio real y funcional.

¿Qué es necesario para que programéis un espectáculo?

Alberto: Enviárnoslo. Hablar con nosotros y que nos guste, simplemente que nos parezca interesante. Tenemos que ver ese toque diferente, de genialidad, pero nos lo leemos todo y a todos os respondemos. Nuestra filosofía es un espacio abierto, pero no podemos tener un espacio abierto si ya de por sí nos hemos marcado un estilo.

Álvaro: No tenemos una estética preferida. Aceptamos todas las propuestas. No estamos cerrados.  ¿Por qué no vamos a hacer un casting? ¿Por qué no se va a hacer un concierto?  

¿Qué estáis ofreciendo actualmente?

Alberto: Pues un espacio para encontrarnos. Un espacio principalmente acogedor donde todo el que venga, incluidos nosotros mismos nos podamos retroalimentar. Cedemos el espacio. Queremos y podemos ayudar a mostrar. Tenemos un montón de ideas, laboratorios que aún no hemos puesto en marcha…

Álvaro: La palabra secreta es laboratorio. Es un sitio donde se crea a partir de pequeñas cositas. El punto clave es el encuentro. Todo este espacio es un centro cultural y contemporáneo, un laboratorio de unión de muchas disciplinas, escénicas sobre todo. Aunque también estamos trabajando en una agencia de comunicación para empresas culturales, para unir el mundo de la venta, de la muestra y de la distribución con el mundo de la cultura escénica.

Alberto: Por ejemplo, nuestra filosofía de reparto de ganancias es 50% para cada uno. Nosotros nos jugamos lo mismo que ellos.

Álvaro: Y no se programa sólo un día. Se programa con cierta continuidad. Ahí sí que te juegas de verdad lo mismo que la compañía.

¿Qué nos da Nave 73 que no nos de otras salas?

Alberto: Lo primero es el tándem comunicación teatro. También tenemos un espacio de calidad, que no diga que las otras no las tengan, pero ni mucho menos nos sentimos inferiores. Tenemos 100 metros de espacio escénico, tenemos aforo para cien personas. Es una zona con mucha personalidad y que influye en la comodidad de la gente que ha venido y que viene. Abarcamos también muchas zonas culturales. A parte de lo escénico, tenemos también galería, formación, laboratorios especializados en un futuro. Y también estamos intentando hacer actividades para acercamos al barrio. Nuestro fuerte es implicar a todo el mundo que viene ya sea a ver un espectáculo o a tomar una cerveza al mundo de la cultura, no solo de la parte escénica sino de la creación en sí.

Y ¿vuestros precios?

Alberto: Una entrada para una obra, alrededor de los 12€. Los infantiles sobre los 6€. Caña 1.20€.

Corvus Arosa

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