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Mientras tantoMaximiliano en España

Maximiliano en España

El dueño pálido de la tabaquería   el blog de Ernesto Pérez Zúñiga

 

 

Pálido va de paseo a una exposición de grabados de Durero, en la Biblioteca Nacional, y se detiene ante el carro triunfal de Maximiliano, un emperador del siglo XVI. En él se enumeran sus virtudes, las virtudes del buen gobernate. Pálido las va traduciendo del latín. Están en las ruedas, en las riendas, y alrededor del carro: «Justicia, verdad, templanza, equidad, liberalidad, honestidad, gravedad, magnificiencia, dignidad…».

 

«Ni una», se dice Pálido, «es que ni una».

 

Sale de la Biblioteca y vuelve a entrar en la ciudad.

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