Lo vi en el Facebook de una amiga. «Esas parecen mis manos», pensé. «Y esa es la puntada de bordé hindú, sí, es mi tutorial». El video aparecía sin el título al principio y sin los créditos al final, junto a otros tutoriales de puntadas de bordado. Seguí el enlace de mi video y me condujo al sitio web turco Kadinlarin Sesi, sabrá Erdogan qué significa eso.
Al momento que esto escribo, en dicho sitio web, mi video tiene 10 940 547 de reproducciones y 7902 «me gusta» en Facebook. Compárese eso con las respetables 18 283 visualizaciones de YouTube en mi post original, los 458 «me gusta» y los 6 «no me gusta» que ha acumulado al año de haber sido publicado.
¿Qué me parece este acto de piratería? La verdad es que me siento complacida por la difusión que ha tenido el video. Además, yo misma permito que se haga tal cosa al darle una licencia de «reutilización permitida» de Creative Commons. Ahora bien, me le cortaron el título y los créditos, lo cual no es parte del trato creative-commoniano. En fin.
