(Nueva entrega de esta sección de textos teatrales de un minuto (aproximadamente) que nunca serán representados, ni falta que hace…)
Ignifugación
Un gerente de un teatro está conversando con un director de una compañía de teatro. El director está escribiendo en un papel.
DIRECTOR.- ¿Y cómo lo pongo?
GERENTE.- A ver, yo qué sé… No es cosa mía… Las compañías sois vosotros… Algo así como “Yo, tal-tal-tal, director de la compañía de teatro tal, certifico que el actor tal-tal ha sido ignifugado en el último mes…”
DIRECTOR.- Ya, pero, ¿y si no están ignifugados?
GERENTE.- Bueno, ¿es que no lo están?
DIRECTOR.- Sí, claro, claro, por supuesto que lo están…
GERENTE.- ¿Entonces?
DIRECTOR.- Pero, ¿y si viniera una compañía que no hubiera ignifugado a sus actores?
GERENTE.- Nadie se atrevería a no ignifugarlos, porque antes de venir ya han firmado un contrato en que se exige la ignifugación y luego además tienen que traerme el certificado de ignifugación de actores y actrices, uno por cada actor y cada actriz, que es justo lo que estás redactando…
DIRECTOR.- Bueno, pero pongamos por caso que una compañía viniera con unos actores con mascarilla y…
GERENTE.- ¡Estaría bueno que no llevaran mascarilla! En este teatro tenemos un novedoso sistema: en que cuando un actor está sin mascarilla más de 15 segundos se lo traga la tierra y no se le vuelve a ver. ¡Nos ha costado una pasta, pero funciona muy bien!
DIRECTOR.- Claro, claro, que sí, que los míos llevan mascarilla, y se la cambian cada 4 horas, no, cada 3, cada 2 horas, digamos que se la cambian cada 2 horas… Y además tienen un dispensador automático de gel hidroalcohólico en las muñecas, que les rocía las manos cada 10 minutos, que me ha costado una pasta, y…
GERENTE.- Sí, todas las medidas son pocas, pero, ¿y si a un actor, o a una actriz, le da por quemarse por combustión espontánea?
DIRECTOR.- ¿Eso es posible?
GERENTE.- Y yo qué sé, no sé mucho de actores yo, para eso estáis los directores de las compañías…
DIRECTOR.- ¿Entonces?
GERENTE.- ¿Entonces, qué?
DIRECTOR.- ¿Qué?
GERENTE.- A ver, la ignifugación de actores y actrices está claro para qué se realiza, ¿verdad?
DIRECTOR.- Claro, ¡está clarísimo!
GERENTE.- ¿Entonces?
DIRECTOR.- ¿Si alguien firmara un certificado de ignifugación de actores y actrices, no digo yo, que tengo ignifugados no solo a los actores y actrices, sino a todos los miembros de su familia hasta el tercer grado… pero si alguien firmara esto sin ser cierto?
GERENTE- El que firme un documento falso sería tragado al momento por el detector de mentiras. Este teatro está equipado con la última y más moderna tecnología. ¡Una pasta me ha costado!
DIRECTOR.- Ya, claro…
GERENTE.- Pero sus actores están ignifugados, ¿verdad?
DIRECTOR.- Bueno, claro, he ignifugado hasta a los técnicos, y mira que es difícil convencer a un técnico para que se deje ignifugar… (Ríe.) ¡E incluso yo mismo me he ignifugado tres veces en lo que va de mes! (Ríe más.)
GERENTE.- (Riendo también.) Pues muy bien, entonces, ¿qué es lo que sucede? ¿A qué viene tanta pregunta?
DIRECTOR.- No, nada, que creo que como son muchos actores y actrices, que mejor me voy a ir a casa a escribir los certificados a ordenador y mañana se los traigo, si le parece bien, todos firmaditos y con el sello…
GERENTE.- Como quiera.
DIRECTOR.- Pues eso haré. Hasta mañana.
GERENTE.- Hasta mañana…
El director de la compañía de teatro sale del despacho del gerente del teatro. Saca una pistola del bolsillo y se pega un tiro en la sien. Por si acaso con el primer disparo no ha quedado lo suficientemente muerto, se dispara otra vez.
Pausa.
El gerente dentro de su despacho se enciende un puro con una cerilla y comienza a fumar. Tira la cerilla a una papelera que supone que alguien habrá ignifugado.
Oscuro.
@nico_guau
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