A pesar de todo 2020 ha sido un año repleto de discos bonitos. Katie Crutchfield (Waxahatchee) ha facturado con apenas 30 años un álbum redondo que pronto será un clásico; ha sonado de noche en mi habitación de infancia, en la cocina de un apartamento en Figueira da Foz y en las carreteras de una isla remota del mediterráneo. Las canciones de Andy Shauf son divertidas, irónicas y sofisticadas; en “The Neon Skyline” Andy describe de principio a fin su historia de amor con Judy. Christian Lee Hutson adorna el desamor con arreglos de cuerda refinados y hogareñas melodías. Dawes, liderados por Taylor Goldsmith, demuestran en sus nuevas canciones que su fórmula no es especialmente innovadora pero sí exquisita. Ninguno de estos cuatro artistas supera los 35 años y su música, a pesar de entroncar con la tradición folk-rock, es irremediablemente contemporánea.
Hay otros discos que asocio con momentos del año concretos. Con “Village” y “On Sunset” de Paul Weller he sonreído mientras caminaba por un Islington gris y pandémico a la hora del almuerzo. “Never Not Together” de Nada Surf es un viaje a París en Eurostar dos semanas antes de la debacle. El canto de los pájaros del inicio del disco de Ron Sexsmith me despertó de la cama en las mañanas tudelanas de marzo y abril. Con lo nuevo de Woods, Rolling Blackout Costal Fever y The Beths he corrido muchos kilómetros en el atardecer de distintas ciudades; los más bonitos fueron los de Figueira da Foz aunque el Regent’s Canal en dirección a Victoria Park mantiene intacto su encanto.
En una época tan solitaria también he agradecido la compañía de las canciones cálidas y evocadoras. Los discos de Mike Polizze (auspiciado por Kurt Vile) y Cut Worms cumplen con creces los requisitos; “Revelation” y “Veteran’s Day” son dos de mis canciones favoritas del año. Algo similar me sucede con “Life Goes On”, un disco de jazz en formato de piano, bajo y saxo. Reposadas y luminosas, son canciones que me han acompañado siempre de noche.
En los peores momentos de 2020 cerraba los ojos mientras escuchaba música y pensaba en cómo sería escuchar esas canciones en directo. Con un poco de suerte, seguramente bien entrado el 2021, saldremos de dudas.