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Mojigatería es leer ’50 sombras de Grey’

 

“Tenía un coño magnífico, profundo, húmedo, que me presionaba con tanta fuerza como deseo…». Joder, pensé al leer este texto, “está hablando de mi coño, si mis amantes siempre me lo han descrito igual”. Pero sigamos desgranando esta obra literaria que me ha llevado a salir de este mutismo en el que llevaba inmersa meses. Ahí va otra perla: “Un pene infatigable, laborioso, insaciable, tenaz y eternamente agradecido porque regalaba erecciones portentosas con el tan solo el sutil roce de mi dermis”.


No, esto no es 50 Sombras de Grey que ni me he leído ni me leeré, porque con saber que la protagonista es una joven virgen a la que un hombre inicia en el mundo del sexo se me abren las carnes, por argumento previsible y porque dado el nivel de ñoñería, fijo que se acaban casando al final de la trilogía…

 

Los anteriores entrecomillados pertenecen a la novela de Carmela Díaz Pecados que cometimos en cinco islas, que durante el mes de diciembre pasado estuvo en el primer puesto de ventas de libro electrónico (por encima de Grey o de Pérez Reverte) en una conocida librería… Y por algo será, digo yo, ¿no?

 

No dedico este post a este libro porque Carmela sea amiga, aunque también, sino porque si queréis leer algo que vaya más allá de los clásicos roles de hombre que domina en la vida real y en la cama y de mujer modosita, borreguil, que se deja llevar, deberíais adentraros en este texto.

 

Hay quien dice que 50 Sombras ha tenido tanto éxito precisamente porque no cuestiona en absoluto los roles sexuales de macho dominante y hembra dócil. El texto se limita a abrir una tímida ventanita al mundo del BDSM, el cual, para el común de los mortales es ya de por sí toda una aventura.

 

El libro de Carmela no sólo tiene carga erótica, sino que además, está bien escrito, tiene tensión narrativa, algo difícil de conseguir a lo largo de todos los capítulos y para variar y no entrar en la categoría de porno para marujas, la que lleva la voz cantante es Jimena, la protagonista. Que te podrá resultar más o menos simpática, pero es la que decide, hace y deshace y se zambulle, de lleno, en el pozo más oscuro de los deseos, lo que está bien y mal, las fronteras, los límites… Vamos, que más que una novela erótica es un thriller psicológico: ¿Hasta dónde te quieres dejar llevar con tu amante? Hagámonos todos esa pregunta, sería interesante escuchar nuestras respuestas, las de verdad…

 

A mí me gustan las mujeres como Jimena. Hay mucho de Jimena en mí, en mis amigas. Carmela, la autora del libro, también tiene mucho de Jimena, estoy rodeada de féminas fuertes, mujeres Alfa se las denomina. He de decir que no es fácil serlo, y se paga un alto precio por tener las ideas claras: porque a los hombres les pueden atraer las mujeres Alfa, pero les dan miedo y salen, a la menor, huyendo por patas. Así que lo normal es que las mujeres Alfa no tengamos pareja, porque irradiamos tanta luz que quizás queme… Lógico, es mucho más sencillo ser borreguil y quedarte en mujer florero, sólo preocupada por tener una buena tarjeta de crédito con la que comprarte ropa de marca.

 

Queridas, si sois Alfa leeros el libro de Carmela. También vosotros queridos, si creéis que una mujer fuerte aporta a vuestra vida.

 

Y con este post, queda roto el silencio de esta bitácora… Feliz día.

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